Teenage dream

Detrás de su estudiada estética "girl next door" o declaraciones tipo "soy fan de Miley Cirus" se esconde una de las mentes más despiertas del pop femenino de hoy. La mejor prueba fue el hit "I kissed a girl" (2008), una especie de relectura de "All the thing she said" de t.A.t.U. Pero mientras el dúo ruso construía un drama sobre el lesbianismo, Perry narraba humorísticamente lo que sintió su "personaje" besando a una mujer. El problema es que pocos notaron la ironía en su momento. Es que tal como "Creep" de Radiohead parodiaba la glorificación de lo "loser" en los '90, "I kissed a girl" lo hacía con la supuesta "tolerancia" homosexual de la década siguiente.

A ello Sumémosle algunos elementos: a) su pasado cristiano (sus padres eran protestantes y ella terminó grabando un disco de pop evangélico: Katy Hudson, de 2001); b) su postura permanentemente burlona (no son casuales las ridículas metáforas sexuales del video de "California gurls") y c) su exceso de referentes que la llevaron a decir que este disco suena a "Lovefool" (Cardigans) y "The sign" (Ace of base) fusionado con "Into the groove" (Madonna). Y lo notable es que el disco realmente suena así.

Desde la letra de "California gurls" que celebra -no son cierta malicia- el mito de la ciudad soleada estadounidense, hasta el genial solo de saxofón de "Last friday night (T.G.I.F.)" el disco no decae en ningún momento. Puede ser una balada ("Pearl"), synthpop moderno ("Who am i living for?", "Firework") o electrorock ("Circle the drain"), la arquitectura, producción e interpretación es impecable. Como si fuera una panorámica de las posibilidades del pop-con-actitud, pero al mismo tiempo con una ironía postmodernista para mezclar y jugar con las infuencias.

Es que en Teenage dream, la cantante sigue en su papel de "comentarista" generacional. Ella no sólo retrata -o exagera- las convenciones sociales, sexuales y morales de las veinteñeras, sino que también las encarna. Mientras Zooey Deschanel (de asombroso parecido físico) está convencida de ser una chica "indie" con su grupo She & Him, Katy Perry aspira a la masividad, pudiendo ser lo que ella quiere, como se le vio en una reciente entrega de premios: nerd, diva, estrella pop. Y eso sólo lo ha podido lograr, desde otro frente, Lady Gaga.

—JC Ramírez Figueroa