SAN SEBASTIÁN.- Ilusionado por el reconocimiento, el director Alex de la Iglesia y presidente de la Academia de cine español recogió hoy en Festival de San Sebastián el Premio Nacional de Cinematografía 2010 que orotga el Ministerio de Cultura.
Tras vivir una semana trepidante de intensas emociones y reconocimientos, tan sólo se apaga su sonrisa cuando le preguntan cómo se siente al saber que su película "Balada triste de trompeta", -que el sábado pasado recogía el premio al mejor guión y al mejor director en el Festival de Venecia-, no figura en la troika que seleccionan los miembros de la Academia española de cine para participar en la carrera del Oscar.
"La Academia es democrática, entonces yo caigo muy bien, soy el presidente, estoy aquí con la ministra, me dan premios y no me han elegido para los Oscar, cosa que me molesta mucho evidemente".
"Pero tengo que aceptarlo y aceptarlo con alegría, porque los que deciden, amigos, son los miembros de la Academia y hay que llevarlo bien. Espero que en algún momento tenga suerte", dijo tras recibir el premio de manos de la ministra de Cultura (y antigua compañera de profesión, la directora y guionista), µngeles González Sinde, en un acto concurrido en el que no faltaron autoridades locales, como el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza y la presidenta del parlamento vasco, Arancha Quiroga.
De la Iglesia llegaba sin dormir del Festival de Toronto, la ciudad canadiense a la que acudió para mostrar "Balada triste de Trompeta", que se estrenó en Venecia.
El cansancio no mermó la agudeza verbal del cineasta, que hizo sonreír a los presentes con su particular relato de la odisea vivida para cruzar el Atlántico con un perro.
"Yo siempre he dicho que soy un poco payaso, entonces reconozco que tengo capacidad para disfrazarme, sonreír y para intentar alegrar a los demás diciendo alguna verdad. Los payasos siempre dicen la verdad ¿no?", comentó el cineasta, a cuyo parecer "la única manera de sobrevivir y de avanzar es reconocer que las cosas nunca van a ser como uno quiere".
"La falta de condiciones hacen que las cosas funcionen", añadió el autor de "Acción mutante", "El día de la bestia", "La comunidad" o "Los crímenes de Oxford".
La ministra, que destacó como características del cineasta su voracidad, su obsesión y su capacidad de hipnotizar a la gente, aseguró que su cine sabe mantener la tensión entre el arte y la industria a través de la fórmula de saber hacer "cine de autor para las masas".
