''Como ciudadano y enamorado de esta ciudad quiero agradecer inmensamente su voto de confianza en este proceso con la Alcaldía'', dijo Juanes, quien nació en Medellín.
AP
BOGOTÁ.- El cantautor colombiano Juanes agradeció hoy a 170 miembros de pandillas juveniles que entregaron sus armas en la ciudad de Medellín y se integraron a un plan de paz en el que participa el autor e intérprete de "La camisa negra".
Los jóvenes entregaron las armas en un sector deprimido de la Comuna Uno (distrito) de la ciudad, tras aceptar una sugerencia que en ese sentido hicieron Juanes y el alcalde Alonso Salazar.
En la entrega de las armas participaron integrantes de las pandillas "El combro", "El hueco", "La 94", "La 95", "Los callejones", "El reversadero" y "Los tanques", que desde hace años se dedican cometer diversos delitos en la ciudad.
"Como ciudadano y enamorado de esta ciudad quiero agradecer inmensamente su voto de confianza en este proceso con la Alcaldía", dijo Juanes, quien nació en Medellín.
"Gracias muchachos por darse una nueva oportunidad, demostrando así que tanto ustedes como nosotros estamos en el mismo canal, construir paz para Medellín", concluyó el artista.
Juanes reveló hace una semana que se entrevistó con líderes de las pandillas juveniles de su ciudad para tratar de convencerlos de que entreguen las armas y dejen de cometer delitos.
Las comunas de esa ciudad han sido un foco de violencia desde los años 80, cuando el cartel de Medellín comenzó a reclutar a jóvenes sicarios. Desaparecida esa banda que lideró Pablo Escobar, abatido por las autoridades en 1993, ahora el fenómeno es de pandillas juveniles que se enfrentan entre sí por el control de territorios.
Según las autoridades locales, unas 1.250 personas murieron en el primer semestre de este año y cerca de 2.266 tuvieron que abandonar sus hogares por la violencia. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció hace varias semanas que se está preparando para aplicar proyectos de convivencia que disminuyan la violencia en Medellín y evitar que los pandilleros usen como "escudos humanos" a los habitantes de barrios populosos.
Se estima que en Medellín, la segunda ciudad colombiana después de Bogotá, operan cerca de 300 pandillas con unos 4.500 miembros, que siguen las órdenes de Maximiliano Bonilla y Erick Vargas, conocidos con los alias de "Valenciano" y "Sebastián", respectivamente, que se enfrentan entre sí y además tienen nexos con bandas de narcotraficantes.
