El escenario circular de U2 se posaría sobre la cancha del Estadio Nacional los próximos 25 y 26 de marzo.
EFESAN SEBASTIÁN.- El fastuoso espectáculo ofrecido por el grupo irlandés U2 en su regreso a la ciudad española de San Sebastián, cinco años después de su última presentación, se transformó en uno de los más exitosos de la temporada en la región, al congregar a 45.000 personas en torno a su impresionante escenario circular.
La gran mayoría de los espectadores que presenciaron el primer concierto en España de esta segunda fase de la macrogira "360º" quedaron asombrados por la magnitud del montaje, con esa araña gigante que se eleva hasta los casi 50 metros y que está coronada por una pantalla cilíndrica que pesa 54 toneladas.
Muchos dicen que es lo más grande que se ha visto, y eso que el estadio de Anoeta —que cambiará el césped esta semana tras el concierto— ha tenido el lujo de recibir en los últimos cinco años a los propios irlandeses, además los Rolling Stones y Bruce Springsteen, los artistas que —junto a Madonna— más tonelaje mueven.
Mientras los aficionados digerían la impresión causada por la enorme estructura con forma de araña —conocida como la "garra"—, los neoyorquinos Interpol afanaban para recordar que el motivo de la reunión no era otro que la música.
Una vez finalizada la actuación de estos teloneros de lujo, llegó el momento tan largamente esperado, sobre todo por los aficionados que se hicieron con la preciada entrada hace casi un año, y entre los sones instrumentales de uno de los temas inéditos incluidos en la gira, "Return of the Stingray Guitar", irrumpieron Bono y los suyos en la magnífica pista circular.
"Beatiful Day", "Mysterious Ways" o "I Will Follow" se escucharon en la primera parte del concierto, junto con canciones del último álbum (No Line on the Horizon), como "Get on your boots" o "Magnificent".
Un comunicativo Bono recordó que "esta locura" de gira comenzó en España, concretamente en Barcelona hace más de un año, y ahora regresa a un país que, según dijo, tiene mucho en común con Irlanda.
También felicitó a los españoles por la consecución del Mundial de Fútbol, al que, lamentó, los irlandeses no pudieron acudir.
En "In a little while" se permitió un gesto clásico de sus anteriores giras, al subir al escenario a una joven al borde del desmayo para compartir la parte más pausada del show, que luego remontó el vuelo con "Vertigo", "I'm going crazy tonight" y "City of blinding lights", mientras las luces y el color llegaban a su clímax.
El inevitable recuerdo solidario fue en esta ocasión para Amnistía Internacional y en concreto para la presa birmana Aung Suu Kyi, a la que el grupo dedicó la emotiva "Walk On".
Antes de los bises, U2 sació a sus fans con la interpretación de dos de sus canciones inmortales: "One" y "When the streets have no name". El espectáculo se reinició con "Hold me, thrill me, kiss me", con Bono cantando ante un espectacular micrófono luminoso bajado del cielo, para luego seguir con otro de los himnos de la banda, "With or without you", aunque el broche lo puso un tema de su último álbum, "Moment of surrender".
La gira toma ahora rumbo a Sevilla, donde el grupo actuará el jueves después de haber retrasado en un día la fecha inicialmente prevista para no coincidir con la huelga general.
Tras el tramo europeo la gira tomará rumbo a Norteamérica, y en el primer semestre del próximo año llegaría a América Latina, con un paso por Chile en marzo al que sólo le falta el anuncio oficial.