Tráiler de ''Nowhere Boy''
LOS ANGELES.- "Nowhere Boy", una película de Sam Taylor-Wood que revela el lado sensible e inseguro de John Lennon en su problemática adolescencia, llega mañana a los cines de EE.UU., en la víspera del 70° aniversario del nacimiento del ex Beatle.
Liverpool, 1955. La vida de un chico inquieto de 15 años (Lennon, encarnado por Aaron Johnson), ansioso por vivir experiencias, se debate en el seno de una familia disfuncional, repleta de secretos, bajo el mando de dos mujeres: la tía que lo crió, Mimi (Kristin Scott Thomas), y su madre, Julia (Anne-Marie Duff).
Bajo ese contexto y en busca de una forma de escape, Lennon descubre el rock'n'roll y conoce a otro joven con la misma pasión por la música, Paul McCartney (Thomas Brodie Sangster).
"Es el papel más grande de mi carrera", dijo Johnson en una entrevista. "El más intenso y el que me supuso un mayor reto", añadió el protagonista de "Kick-Ass," el título que le entregó la fama en primera instancia.
Este británico de 20 años, que mantiene una relación con la directora del film, Sam Taylor-Wood, artista especializada en fotografía y vídeo, y con quien tuvo una hija en julio pasado; se presentó al casting justo cuando estaba en la recta final del rodaje de la violenta "Kick-Ass".
"Leí el guión y me pareció fantástico. Quise formar parte del proyecto y me esforcé por conseguirlo", declaró Johnson, quien admitió que sintió cierta presión cuando supo que había conseguido el papel.
"Lennon es un icono. Sentí la responsabilidad de investigar exhaustivamente, así que escuché toda su música, vi documentales, leí biografías... Al final decidí que debía olvidarme de todo e interpretar el papel de forma natural, aunque sabía a qué cosas debía aferrarme para hacer mi trabajo", manifestó el joven.
Johnson explicó que durante su labor de documentación descubrió que Lennon, en su juventud, "se guardó muchas emociones para sí mismo." "No le gustaba compartir el dolor que sintió en muchas ocasiones y eso es algo que se ve en la película", declaró el actor, quien tuvo que aprender a cantar y a tocar la guitarra para la cinta.
Johnson, cuenta que se encuentra satisfecho ya que la película emocionó tanto a Yoko Ono, viuda de Lennon, como a Paul McCartney.
Al final de la película suena "Mother", uno de los temas más reconocibles de Lennon. Ono posee los derechos sobre la canción, al igual que McCartney los tiene sobre otros dos temas que suenan en "Nowhere Boy." Las dos celebridades decidieron cederlos para la ocasión.
Johnson finalmente comenta que si el músico estuviera vivo seguiría luchando por una sociedad mejor a través de su música y de su activismo."Él realmente quería un cambio en el mundo. Quería que la gente se tratara con respeto y viviera en paz" concluyó.