Puede ser un lugar común por definición ese del rockero internacional que habla de lo apasionado, intenso, salvaje y loco que es el público sudamericano después de haber venido de gira por este continente. Pero suena más a verdad cuando un músico como el guitarrista de la banda estadounidense Incubus recuerda esa intensidad con imágenes, impresiones y sensaciones precisas de su paso por Chile.
-Yeah, dimos dos conciertos en Santiago y en realidad creo que fueron dos de los show más energéticos que hemos dado nunca en nuestra carrera -es lo primero que dice Mike Einzinger a propósito del debut de su banda aquí, en 2007-. Había tanta energía que nos llegamos casi a asustar un poco. Fue tan caótico en el público, que pensé que alguien iba a salir herido, pero sólo lo estaban pasando bien. A poco andar fue obvio que la gente lo estaba disfrutando. Habitualmente cuando un concierto es así de energético y caótico la gente resulta herida, así que en realidad estuve nervioso toda la primera parte del show.
Eizinger hace estos recuerdos ahora que Incubus está a unas pocas horas de volver a tocar en Santiago, esta vez con dos fechas (ver recuadro), este viernes en un concierto solos y el sábado 9 como parte del festival de rock internacional "Maquinaria" en el Club Hípico de Santiago. Y tiene más instantáneas guardadas. "Recuerdo que había cientos de fans afuera de nuestro hotel cantando nuestras canciones hasta las cuatro de la mañana. Ese entusiasmo de la gente nunca lo habíamos experimentado, la sinceridad de nuestros fans. Ir a Santiago fue simplemente una experiencia increíble".
-¿Tiene que ver con cómo es el público en general en América Latina?
-Bueno, en un plano más amplio nuestro público sudamericano es uno de las mejores que tenemos. Probablemente los mejores conciertos que hemos tocado han sido en Sudamérica. Pero estar en Chile y tocar nuestro primer concierto acá fue muy sorprendente, la recepción de la gente es indescriptible.
-Esa vez era un concierto de ustedes solos, y ahora vienen a un festival con grupos como Pixies, Linkin Park, Queens of the Stone Age. ¿Qué les parece, es mejor tocar solos?
-En general preferimos nuestros propios conciertos, porque es nuestro público, tenemos todo el tiempo para tocar todas las canciones que queremos, y en un festival hay un tiempo limitado, son públicos distintos. Así que desde nuestro punto de vista es un poco más ideal tocar solos. Pero al mismo tiempo tampoco es habitual que toquemos con otros grupos, así que va a ser entretenido ver por ejemplo a Queens of the Stone Age, y tan lejos de nuestras casas. Es una gran banda, los hemos visto crecer y hacerse famosos, una banda que al comienzo abría nuestros show y ahora son cabezas de serie por sí mismos.
Que el público no tenga influencia
Otra diferencia con la visita previa de Incubus, una banda integrada por Brandon Boyd (voz), Mike Einziger (guitarra), Chris Kilmore (teclados), Ben Kenney (bajo) y José Pasillas (batería), es que para entonces, en 2007, acababan de editar un disco nuevo, el sexto en la carrera de este grupo estadounidense iniciado en 1991 que a la fecha ha grabado los álbumes Fungus amongus (1995), S.C.I.E.N.C.E. (1997), Make yourself (1999), Morning view (2001), A crow left of the murder… (2004) y Light grenades (2006).
Esta vez la más reciente edición es su compilado Monuments & melodies (2009). "Obviamente no tenemos un disco nuevo esta vez", admite Einzinger. "En realidad estamos componiendo para un disco nuevo".
-¿Y van a tocar algunas de esas canciones?
-Sí, probablemente. Nos entusiasma tocar música nueva.
-¿Qué efecto ha tenido cambiar el sonido de un disco a otro? Fungus amungus era mucho más funky por ejemplo. ¿Hay un nuevo público con cada nuevo disco para ustedes?
-Creo que la música cambia de acuerdo a lo que nosotros queremos. Tratamos de no dejar que el público tenga influencia en la música que estamos haciendo. Es un poco egoísta, pero así es como funcionamos. Creo que la principal razón por la que nuestra música ha cambiado a lo largo de los años es que hemos crecido en muchas direcciones distintas, y somos distintos a cómo éramos hace diez años. Es muy natural para nosotros cambiar, y creo que el próximo disco va a traer otro cambio.
-¿En qué dirección?
-Es difícil decirlo, porque estoy tan cerca de la música. Obvio que lo más fácil sería decirte que lo escucharas, pero eso no es posible todavía. Pero básicamente tiene que ver con cosas distintas que hemos hecho. En particular yo he estado estudiando en la universidad los últimos dos años, es algo que he compartido con mi trabajo y mi vida musical y definitivamente ha sido una influencia para la música que estoy componiendo. Ni siquiera podría describir en qué sentido es distinta, es sólo una foto de nosotros ahora, distinta a una foto de 2006.
-¿Qué estás estudiando?
-Historia y filosofía. Me interesan en particular la biología evolutiva y la física cuántica, y también estoy estudiando historia de la música y teoría musical.
-¿Es difícil volver a esa disciplina de estudiante?
-Es diferente, pero en mi caso nunca la había tenido. Empecé a viajar con mi grupo casi justo después de graduarme de la escuela secundaria, así que no tuve la experiencia de ir a la universidad, y me encanta la vida estudiantil, es una gran vida. Mis compañeros son asombrosos, y no es sólo ir a clases y hacer los trabajos, hay todo un entorno que no había conocido. Es lo máximo ser estudiante, estar en clases con todos los demás. Muchos de ellos son más inteligentes y despiertos que yo, así que estoy tratando de ir a la par.
-¿Muchos de ellos son fans de Incubus también?
-Sí, a veces. Pero todos en mi escuela trabajan tanto que eso no es tan importante. Tal vez les entusiasmó en un momento, pero tenemos mucho trabajo que hacer. Somos todos iguales. Y ésa es posiblemente mi parte favorita.
-¿Cuándo decidieron donar la recaudación del primero de sus show a los mineros atrapados en el norte?
-Bueno, la noticia ha sido ampliamente dada a conocer por los medios en Estados Unidos, la historia de los mineros atrapados, de lo que están enfrentando, de sus familias, del hecho de que no les están pagando por su trabajo mientras están atrapados. Entonces pensamos que vamos a estar en Santiago, y si hay un modo en que podamos ayudar, por qué no hacerlo. Hemos hecho trabajos de este tipo, tenemos una fundación (Make Yourself Foundation) y nuestro objetivo es ayudar a gente en situación de necesitarlo. Nos sentimos responsables. Tocar en un grupo que tiene éxito es también un modo de generar dinero para gente que lo necesita. Es muy simple. Tenemos muchos adelantos modernos en el mundo, la calidad de vida es mejor que antes, la gente vive más tiempo, tienen más acceso a muchas cosas, pero es horrible cuando pasa una tragedia como ésta.
-Al comienzo hablabas de la intensidad del público sudamericano. ¿Tragedias como estas también son parte de la calidad de vida de estos países del Tercer Mundo? ¿Algo así es imaginable en tu país?
-Bueno, sí: cosas así pasan todo el tiempo. Acabamos de tener la fuga de petróleo (en el Golfo de México), que es básicamente lo mismo: gente que toma riesgos a fin de obtener más recursos para estos adelantos de la vida moderna, en este caso combustible para conducir autos, aviones, y se pone el medio ambiente en riesgo. Ese tipo de cosas también pasa en Estados Unidos. De verdad estamos todos juntos en estos, nuestra calidad de vida está en riesgo.