"Post Mortem" proyecta en Valdivia su cruda autopsia

VALDIVIA.- La expectación era alta con "Post Mortem", el tercer largometraje de Pablo Larraín, que además de haber estado en competencia en el prestigioso Festival de Venecia, repetía el tándem con Alfredo Castro que tantos réditos consiguió en "Tony Manero".

El Festival de Valdivia, donde participa en la competencia internacional, fue el escenario elegido para su primera proyección ante ojos chilenos, una apuesta que dio claros resultados positivos al tener sala llena en el teatro Lord Cochrane.

La película, que fue presentada en la sala por Larraín y Castro, enseña la historia de  Mario Cornejo, un nombre rescatado de la vida real, pero llevado a una narración ficticia ambientada en pleno golpe de Estado en 1973.

Cornejo, interpretado por Castro, es un funcionario del Servicio Médico Legal que se dedica a transcribir las autopsias que realiza el doctor Castillo (Jaime Vadell) con la ayuda de su asistente Sandra (Amparo Noguera). Es un hombre solitario, retraído y a primera vista indescifrable, pero claramente con la necesidad de entregarse a alguien.

Esa persona es Nancy (Antonia Zegers), una bailarina revisteril despojada de su trabajo y que, al igual que Mario, parece no inmutarse con la vorágine político-social que remece al país antes y después del golpe. Eso pese a que en su hogar hay reuniones secretas organizadas por su padre y donde participa Víctor (Marcelo Alonso), otro hombre que gira en torno a su vida.

De regreso al trabajo, Mario ni siquiera dimensiona una de las tareas que se le ha encomendado al equipo al que pertenece: realizar la autopsia a Salvador Allende. Para él no parece ser tan distinto a las pilas de cuerpos que se acumulan en los pasillos del lugar donde trabaja.

Pero la película Larraín no fue la única de factura nacional en concurso en Valdivia. La cinta "Ocaso", de Théo Court, también se presentó durante la jornada sabatina dentro de la categoría de largometrajes internacionales.

La película, que prácticamente no tiene diálogos y fue filmada el año pasado cerca de Talca, retrata las cotidianas labores de Rafael, el anciano mayordomo de una casona de campo en completa decadencia, donde sirve a las necesidades de su patrón.

Para la noche del domingo está programado el estreno del otro film chileno que estuvo en Venecia, aunque fuera de competencia: “Lucía”, de Niles Atallah, quien recientemente obtuvo por segunda vez el fondo Huber Bals para realizar su segundo largometraje, "Rey".