Sáez -quien muestra la maqueta del proyecto en Bellavista- también está a partir de esta semana en la obra ''Taxi'', la exportación de San Ginés al Municipal de Las Condes.
La SegundaSANTIAGO.- En octubre de 1999, los estrenos de "Sueños de un seductor" y "Nemesio Pelao, qué es lo que te ha pasao" daban inicio a una nueva aventura de emprendimiento teatral, como tantas que ya se abrían camino en alguna sala de Bellavista.
Once años después, la marca San Ginés ya no es sólo un teatro, sino una Corporación Cultural, con salas en La Florida, una provisoria en Bellavista (tras el incendio de 2008), un gran proyecto en desarrollo en el mismo barrio, y funciones que se expanden hacia regiones y otras salas de Santiago.
Sin embargo, el terremoto de febrero y la incertidumbre que hasta hace un par de meses imperaba en el caso de los mineros, llevó a Juan Pablo Sáez, director artístico y social de la Corporación, a suspender cualquier tipo de celebraciones, para reforzar a cambio las acciones sociales que venían desarrollando.
"Decidimos que éste no era un año para celebrar, que no haríamos fiesta y que volcaríamos esos esfuerzos en programas de beneficio directo para la gente", explica el también actor.
De este modo, más de diez mil niños y adultos mayores (de instituciones como Regazo, Un Techo para Chile, Damas de Café y Codeni) han podido asistir gratis a ver las obras de San Ginés, cifra que incluso esperan aumentar para 2011. "Todas las obras que ellos ven son de nuestra cartelera profesional, no hay una cartelera A o una B", aclara Sáez.
Y aunque siempre espera aumentar la cobertura y lograr nuevos apoyos, lo logrado en el ámbito social tiene tan satisfecho al actor como lo conseguido en el terreno artístico, donde lograron reivindicar a un tipo de comedia que antes eran incluso despreciadas por el público regular de teatro.
"Yo creo que nosotros hemos estado atentos y hemos sido capaces de escuchar a la audiencia. Eso no quiere decir que hacemos cualquier cosa, pero sí que hemos intentado sintonizar con lo que estaba pidiendo. Cuando una obra tenía éxito intentábamos ver cuál era el común denominador, y siempre aparecía el factor comedia", cuenta.
Sáez agrega que siguiendo esa línea "hemos ido construyendo una audiencia que luego ha ido a ver otras obras a otros teatros, y eso nos llena de alegría. Una cartelera sana es una que da espacios a todo tipo de tendencias artísticas. Por eso es que tampoco nos cerramos a otro tipo de obras".
La construcción del nuevo centro cultural en Bellavista es el mayor desafío para el futuro. El proyecto está financiado en un 40 por ciento, y el restante esperan conseguirlo a través de la postulación a diversos fondos.