Sin capital

Consecuencia natural de la serie de documentales sobre música chilena en regiones "Sin capital", emitida en 2009 por Canal 13 cable, este compilado doble es diverso también por partida doble. Tal como es distintiva la geografía, también lo son los géneros de estos músicos, entre la banda de reggae iquiqueña Jahma Negra, el rapero serenense Al Shein, la voz pop de la cantante viñamarina Lomofilia, la banda de pop rock talquina Tapiolla, el solista chillanejo Almagris, una cantante de pop y de intuición folclórica de Concepción como Rocío Peña, el grupo de canciones con elementos mapuches Tierra Oscura y el dúo puntarenense de música electrónica Lluvia Ácida.

En el segundo volumen hay canciones de cada grupo o músico, y en el primero figuran sus colaboraciones con gente de la capital, por lo general mejor producidas, pero siempre de igual a igual. Rocío Peña canta una tonada pop bien propulsada por la batería de Juanita Parra, conocedora de ese ritmo. Joe Vasconcellos anima y hace coros en un reggae de Jahma Negra. Claudio Narea casi es invisible en la canción electro-político-histórica de Lluvia Ácida. Los coros de Nicole y Francisco González se avienen bien con sendas melodías pop de Tapiolla y Lomofilia, tal como las rimas entre Tea Time y Al Shein en un rap con ambiente suave. Y Andrés Olivos, de Difuntos Correa, comparte con Almagris una composición oscura que suena entre "Bésame mucho" y "Traje de desastre", de Los Tres.

Donde el disco se vuelve casi premonitorio es en la junta entre el grupo Tierra Oscura y la voz santiaguina con que Colombina Parra pronuncia los nombres de cuarenta y dos lonkos, werkenes y comuneros mapuches en general, y en general también presos por diversos procesos en cárceles de Concepción, Los Ángeles, Victoria, Angol, Lebu o Collipulli. La canción fue grabada en 2009, y esos mismos nombres un año después han terminado por llegar a las noticias con motivo de la reciente y extensa huelga de los comuneros en esas mismas cárceles. La intervención de Colombina Parra termina con menciones a Álex Lemún y Matías Catrileo, asesinados por la policía chilena en 2002 y 2008 a los diecisiete y veintidós años respectivamente. Ésta es música, pero también información de lo que pasa lejos de la capital en Chile.

—David Ponce