Melissa Aldana grabó su primer disco Free fall en el mismo estudio donde John Coltrane registró la obra maestra A love supreme en 1964.
Inner Circle Music
VALENCIA.- La saxofonista chilena
Melissa Aldana, quien con sólo 21 años se ha convertido en la “niña prodigio” del jazz a nivel mundial, inicia hoy su gira española con un concierto en Valencia, donde presentará su álbum de debut,
Free fall.
Su primer disco es una “alegoría” en nueve capítulos del viaje personal que ha llevado a Aldana desde su barrio natal en la comuna de Conchalí en Santiago de Chile natal hasta el distrito neoyorquino de Brooklyn, donde vive en la actualidad.
Esa travesía comenzó para la joven en 2006, cuando viajó a Boston "sin conocer el idioma y sin un dólar en el bolsillo” para comenzar sus estudios en el prestigioso Berklee College of Music, que le concedió la beca más importante de la institución.
La caída libre y el amor supremoA partir de ahí, y gracias a su increíble técnica y a que ha convertido el saxo tenor en “parte de sí misma”, la joven se ha ganado poco a poco el respeto de grandes músicos de jazz que han querido compartir escena con ella, como Benny Golson, George Garzone o Greg Osby.
La grabación de
Free fall se llevó a cabo en los míticos estudios Systems Two, donde
John Coltrane grabó
A love supreme en 1964, y Aldana contó con la colaboración de músicos de la escena norteamericana como Ralph Peterson Jr, Lyles West y Michael Palma.
Este álbum es una “conexión abierta” entre el jazz puro y la vanguardia “de las manos jóvenes” de la chilena, es la mezcla entre el aire de los clubes de Nueva York con un espíritu "nuevo y virtuoso”. Aldana comenzó sus estudios de música y saxo con siete años de la mano de su padre, el reconocido músico chileno
Marcos Aldana, y desarrolló muy rápido una sobresaliente técnica que le permitió participar en varios concursos y festivales internacionales.
Tras su paso por Boston, ciudad en la que conoció a todas las personas que más tarde jugarían un papel importante en su situación actual, Aldana se traslada a Brooklyn y actúa en los clubes de jazz más importantes de Nueva York, como el Blue Note, el Lincoln Center o el Fat Cat. Tras su paso por Valencia, la gira de la joven saxofonista chilena la llevará a las ciudades españolas de Bilbao, Madrid, Barcelona, Málaga y Sevilla.