Henryk Górecki fue considerado minimalista por la simplicidad con la que trabajaba sus armonías.
Studio, 1993
VARSOVIA.- El compositor polaco Henryk Górecki, considerado pionero del minimalismo en la música clásica moderna, falleció hoy en un hospital de Katowice a los 76 años de edad, tras una larga enfermedad, según los medios locales.
Górecki se dio a conocer en todo el mundo en la década de 1970, fundamentalmente gracias a sus sinfonías nº2,
"Copérnico"; y nº3, conocida como
la "Sinfonía dolorosa".
Estos trabajos situaron al polaco en la vanguardia de la música clásica, donde se le ha considerado como un minimalista por su tendencia a la simplicidad de armonías.
El repentino éxito de estas obras hicieron de Górecki un auténtico éxito de ventas, con su tercera sinfonía convertida en la grabación más popular de un compositor contemporáneo durante la década de 1990, y le abrieron las puertas a prestigiosas colaboraciones con la Sinfónica de Londres o el Kronos Quartet.
Virtuoso de varios instrumentos desde su juventud, Górecki se graduó en la Academia de Música de Katowice con honores en 1960, donde más tarde sería profesor hasta su renuncia por su desacuerdo con la política de las autoridades comunistas polacas.
Su abandono de la vida académica dio paso a un periodo de composición que culminaría con sus obras más importantes e influyentes y la fundación de la Nueva Escuela Polaca de composición.
Su estilo fue evolucionando desde su vanguardismo inicial hasta enfoques más tradicionales a partir de la década de 1980, en una carrera que nunca olvidó los valores católicos, reflejados en trabajos como el himno
"Totus Tuus" (1987), una composición dedicada al entonces Papa Juan Pablo II y a la Virgen María.