Reconocidos centros culturales como el Palacio Ducal de Venecia, adhirieron a esta demostración contra los recortes presupuestarios a la cultura.
AP
ROMA.- La mayoría de los museos, parques arqueológicos y bibliotecas de las ciudades italianas, entre ellos Palacio Ducal de Venecia y Palacio Viejo en Florencia, hoy protestaron simbólicamente contra los recortes a la cultura decididos por el gobierno de Silvio Berlusconi.
"Con este movimiento pedimos que se abroguen graves normas adoptadas por el gobierno y que tienen efectos catastróficos para la cultura", aseguró Umberto Croppi, asesor a la cultura de la Alcaldía de Roma, quien adhirió a la protesta pese a formar parte de la coalición de gobierno.
"Este movimiento es de todo el personal de la cultura, de izquierda o de derecha", comentó por su parte Roberto Grossi, vocero de Federculture, sindicato del sector.
La mayoría de los museos romanos y bibliotecas abrieron con retardo, repartieron volantes o abrieron gratuitamente como forma de protesta.
Entre los museos más prestigiosos que permanecieron cerrados figura la Trienal de Milán, museo de diseño, el Museo Nacional del Cine de Turín mientras en el Mambo de Bolonia fueron cubiertos con telas blancas todas las obras de arte moderno.
Más de mil entidades culturales adhirieron a la iniciativa, informaron los organizadores durante una conferencia de prensa.
Entidades como el Palacio Ducal de Venecia y el recién inaugurado museo Maxxi de Roma cerraron sus puertas, mientras el Coliseo no fue afectado por la manifestación de protesta.
El gobierno conservador de Silvio Berlusconi aprobó un recorte para los próximos tres años de 280 millones de euros para el sector de la cultura y adoptó medidas que incluyen la reducción del 80% de los gastos de tales entidades para exposiciones y eventos culturales.
"Para el gobierno italiano el arte y la cultura son sólo la cereza que decora la torta. Si retiras la cereza te puedes comer la torta. Pero es que no se han dado cuenta que el arte es la torta de este país", comentó Marco Magnifico, dirigente de la organización para la protección del arte y el medio ambiente FAI. "La situación es dramática", añadió.
