MAR DEL PLATA.- "La idea es poder acercarse a esos lugares de los que nos estamos olvidando", explica
Juan Baldana, el director de "Arrieros", un documental de observación sobre una familia de arrieros chilenos que se presenta en la competencia argentina del
Festival de Cine de Mar del Plata.
"Arrieros" es el segundo film documental del director argentino, quien tuvo una buena recepción de la crítica con el anterior, "Soy Huao", en el que reflejó con su cámara la vida de una familia de indígenas ecuatorianos.
En esta oportunidad, los protagonistas del film son los miembros de una familia que en los meses cálidos se desplaza a Cajón del Maipo para hacer pastar cabras y ovejas. "Lo que me interesa es ver como la familia sigue constituyendo un engranaje fundamental, rescatar las relaciones humanas", explicó.
Sin voces en off ni entrevistas, Baldana va registrando con su cámara la cotidianidad de esta familia de arrieros, integrada también por tres niños, que pasan varios meses al año viviendo de forma casi nómade en medio de la montaña y recibiendo las ocasionales visitas de algunos turistas, a los que venden charqui y quesos de cabra para tener un ingreso extra.
"Al arriero ya no le alcanza con ser sólo arriero. Durante muchos años arriaron sus animales por la montaña, pero debieron adaptarse a las propuestas económicas del presente. Trabajan día a día para tener un plato de comida y no contemplan otro lugar para vivir que no sea su montaña", afirma Baldana.
Si bien los documentales de observación pueden ser una propuesta arriesgada -no todo espectador está dispuesto a ver un film de casi 90 minutos con este formato-, el director dice que elige este registro porque le permite no perder nada de lo cotidiano.
"Si hiciera entrevistas se transformaría en una estructura narrativa y yo lo que quería era ser un factor externo y confundirme con ellos, que fuera lo mismo que yo estuviera filmando o no", dice Baldana, quien trabaja como director de publicidad. "A veces las escenas pueden parecer un poco largas, pero es la única forma de contar lo cotidiano", añadió.
El cineasta se sorprendió que el lugar, que parece tan apartado de todo y donde los niños se divierten bañándose en aguas termales, fantaseando con que hay pumas o zorros fuera de su carpa o persiguiendo cabras, se encuentra a sólo dos horas en auto de Santiago.
Baldana llegó al sector -que ya conocía de un viaje anterior- a caballo y se quedó diez días junto a la familia en el final de la temporada, un momento clave, ya que luego los arrieros deben bajar de la montaña antes de que la nieve lo cubra todo.
Tanto "Arrieros" como "Soy Huao" forman parte de una trilogía que el director completará con su próximo proyecto sobre una comunidad de pescadores en el norte de Brasil, cerca de la localidad turística de Jericoacoara, a seis horas de Fortaleza.
"Yo creo que en un viaje, un viajante -no un turista- siempre encuentra una historia que contar. Creo que cualquiera que viaje con una cámara podría hacer un corto", asegura.
