Tras su visita a Venezuela, Alejandro Sanz vuelve a cuestionar el gobierno de Chávez

SANTIAGO.- "Yo había preparado dos o tres discursos buenísimos, pero se me han olvidado. Es que no lo puedo evitar, estoy tan feliz de estar aquí con vosotros", decía el sábado Alejandro Sanz durante su presentación en Caracas, en el show que cerró su paso por Venezuela.

El español selló así su reencuentro con un país en el que se le habían cerrado varias puertas desde 2008, cuando cuestionamientos al presidente Hugo Chávez derivaron en la cancelación de sus conciertos por razones de seguridad.

Y aunque el sábado efectivamente no hizo discursos, y pese a que en la previa haya asegurado que no iría a Venezuela a hablar de política, de todos modos lo hizo una vez concluida su visita a ese país.

A última hora del domingo, a través de su cuenta en Twitter (y obviamente gracias al apoyo de Twitlonger), el español entregó su conclusión política del regreso al país sudamericano, en un análisis reflexivo, pero no menos directo.

"¿Conclusión de mi visita a Venezuela? Es un país maravilloso, tocado por la mano de Dios, con todos los recursos para ser una potencia en potencia, pero muy mal administrado", fue su primer planteamiento.

Según el español, el país "no progresa no por ganas", sino porque aunque "dentro del chavismo hay gente moderada que cree en las politicas sociales y trata de mantener un equilibrio", éste "es casi imposible de mantener", ya que en el grupo gobernante también "existe una corriente radical y violenta que trata de acobardar al pueblo y a todo el que opine diferente".

"Pero creo sinceramenre que l@s violent@s están perdiendo la batalla", continúa. "El socialismo moderado tiene su sitio en la democracia y es necesario en la sociedad moderna (igualdad de oportunidades), pero el socialismo arcaico y totalitario tiene los días contados igual que el fascismo", ya que "no se puede gobernar desde el miedo y la amenaza, y de eso he visto mucho en Venezuela", concluyó.