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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 22:56
Más de seis mil personas acudieron al evento que ofreció Winfrey en las afueras de la Casa de la Ópera de Sidney.
ReutersSYDNEY.- La exitosa animadora de televisión estadounidense Oprah Winfrey, negó que su actual presencia en Australia sea una mera estrategia publicitaria del departamento de Turismo, que se ha gastado seis millones de dólares para promocionar el país en todo el mundo.
"No se puede poner precio a lo que pueden lograr cuatro horas de televisión sobre el amor a un país, retransmitidas a 145 países (...) pero, ¿no les ha gustado", dijo presumiendo de su éxito entre los telespectadores.
Los expertos creen que tras la visita de Winfrey la industria del turismo obtendrá un beneficio que multiplicará por diez su inversión.
Oprah grabó ayer su primer programa en la Gran Barrera de Coral y el jueves regresará a Estados Unidos tras haber completado una intensa agenda que incluye observar canguros, aprender a practicar surf y explorar en auto la remota región desértica del Outback.
La entrevistadora afirmó que ha cumplido un sueño con la visita a Australia, país al que viajó en compañía de 300 de sus mayores seguidores en el último año del "The Oprah Winfrey Show", uno de los programas con más audiencia en toda la historia de la televisión en Estados Unidos.
Oprah fue recibida en Sidney con un entusiasmo que, según los medios locales, supera el baño de masas que recibieron Carlos de Inglaterra y Lady Di después de su boda en 1982.
Anoche la animadora lideró un espectáculo frente a la Casa de la Ópera de SYdney que contó con la participación del rockero Bon Jovi y el rapero Jay-Z. A ambos se unieron luego el actor Russell Crowe y la familia del fallecido "Cazador de Cocodrilos" Steve Irwin, quienes fueron muy aplaudidos por el público.
