SANTIAGO.- Si la expresión original es
alcoholic y de ahí derivó a
workaholic, para definir en inglés a las personas alcohólicas y
trabajólicas respectivamente, la dupla entre el cantante chileno
Nano Stern y el esloveno
Matija Solce dan un nuevo giro a la palabra:
Folkoholics se llama el dúo que ambos forman y con el que se presentarán esta tarde de domingo en Santiago.
Stern, el músico y compositor chileno más viajero de su generación, formó este grupo con Solce en 2006 en uno de sus recorridos por Europa. "Matija es un artista, titiritero, actor y músico de nivel mundial. Honestamente no he conocido persona más creativa en mi vida", presenta el anfitrión.
El concierto tendrá lugar este domingo 19 de diciembre desde las 20.00 horas en el auditorio o Sala Master de la Radio Universidad de Chile, situada en calle Miguel Claro 509 en la comuna de Providencia, con entradas disponibles a un valor único de tres mil pesos.
Gracias por su visita
Será un espectáculo doble, iniciado con la obra de títeres "Pequeñas historias de la noche" y seguido luego un concierto a dúo con violín y acordeón, a partir de músicas tradicionales e improvisación.
Para agregar más pasaportes europeos a la jornada se sumará la violonchelista austriaca Maggie Rust, también colaboradora de Nano Stern, con la que el cantante presentará un repertorio tradicional de yodles o vocalizaciones características de los Alpes austriacos.
Stern y Solce se conocieron en el pueblo esloveno de Skofije, en una de las repúblicas surgidas de la división de la antigua Yugoeslavia. "Conocí a Matija de una forma muy surreal", reconstituye Stern, y es el comienzo de uno de sus aventurados recorridos por ese continente. "Estaba haciendo dedo en Bélgica cuando me llevaron dos chicas que resultaron ser músicos también, y me hablaron de este tipo en Eslovenia y de su festival 'ethno' al que yo debía ir".
"Viajé a dedo por el sur de Europa", continúa, "cruzando desde Barcelona hasta Venecia y luego en tren a Trieste, ciudad italiana en la frontera. El último tramo lo recorrí a pie, porque es ilegal hacer dedo allí, y caminé los diez kilómetros que separan la frontera italiana con Skofije, un pequeño pueblo esloveno donde figuraba Matija liderando un encuentro de ochenta músicos de todo el mundo. Fue un momento que me cambió la vida de una. Me abrió el camino, los ojos y por sobre todo los oídos".
Seis meses más tarde ambos estaban cantando a dúo en una iglesia próxima a la frontera entre Polonia y República Checa, en un concierto de Año Nuevo del que en estos días se cumplen cuatro años. Desde entonces han actuado a dúo en diecinueve países de cuatro continentes, según el registro de Stern, y además prensaron su música en un disco,
Gracias por su visita (2009). "Algo así como
inter-ethno-national-folk-punk-impro-duo", define el cantante chileno.
Esa música por lo demás es parte de la discografía que Nano Stern ha desperdigado en paralelo a sus tres discos propios,
Nano Stern (2006),
Voy y vuelvo (2007),
Los espejos (2009) y el DVD
En casa (2010). En otros países él ha grabado además los álbumes
Wazabe (2007), con el grupo acústico holandés Wazabe;
Otoñal (2008), con el guitarrista sueco Mattias Perez; el citado
Gracias por su visita (2009), con Folkoholics, y
Live (2010), con el grupo Ethno in Transit.
Este último disco es el más reciente de la serie, grabado en octubre pasado en vivo en Inglaterra. Ethno in Transit es un colectivo del que Stern forma parte junto a diez músicos jóvenes de Chile, Eslovenia, Estonia, Suecia, Italia, Escocia, Austria e Inglaterra.
"Es música de raíz étnica con actitud rock and roll. Mi proyecto principal en Europa por estos días", concluye el cantante, que estará presentando ese disco en una gira por Europa en julio de 2011.
