El cuadro de honor de Viña: Los diez hitos y personajes que marcaron la edición 2011

El retorno

Aunque venía con el molesto cartel de "favorito de la alcaldesa", Roberto Carlos demostró que está muy por sobre cualquier habladuría, con una impecable presentación que abrió el Festival. Junto a una numerosa orquesta, el brasileño recorrió sus principales éxitos, que llevaban 22 años sin sonar en la Quinta Vergara. Ese lapso, sus clásicos y su recuerdo como figura festivalera, ya justificaban una nueva visita del astro, pero no es eso lo que quedará en el archivo de lo más destacado de esta edición, sino una performance de altura, que recordó por qué es uno de los más grandes de la canción sudamericana.

Un piscinazo explícito

La nueva reina del Festival, Andrea Dellacasa, no dejó mucho a la imaginación durante el tradicional rito del piscinazo. La modelo argentina cumplió con su promesa de campaña y desplegó una performance nunca antes vista: Se lanzó al agua cubierta sólo con unos adhesivos en sus zonas íntimas. Los camarógrafos y periodistas que la observaron en vivo no disimularon su impresión y varios fueron sorprendidos con la boca abierta.

Vamo'a portarnos mal

En su segundo paso por Viña los Calle 13 hicieron lo que quisieron: Invitaron a artistas chilenos (incluyendo una enorme compañía andina), defendieron diversidad de causas, proclamaron cuanta consigna quisieron, y hasta se dieron el lujo de pedir que los animadores no entren a darles premio alguno. Aspectos llamativos, pero que en el resumen final son secundarios: Más que todo eso, Residente y Visitante demostraron que hoy son un grupo mayor, que de la mano de su fusión latina ya se ubica en uno de los faros del rock latinoamericano.

Todos contra Rafa

El animador del Festival fue apuntado por todo aquel que no estuviera contento con la situación que fuera, lo que le permitió conocer el lado más ingrato de su función. Dino Gordillo y Américo reclamaron que no los dejaron estar arriba del escenario todo el tiempo que debían, y que eso les impidió lograr un mayor reconocimiento por parte del público. El humorista calificó a Araneda de "inexperto" y Américo lo acusó de robarle el triunfo, pero los dos se disculparon con el periodista a las pocas horas, para evitar mayores polémicas.