La Estación Mapocho fue "tierra de Guachacas"

SANTIAGO.- No hace falta mucho para pasarlo bien en una Cumbre Guachaca. Ya sea por la música, el ambiente o los acompañamientos digeribles y bebestibles, siempre habrá una buena razón para salir satisfecho del tradicional encuentro.

En su 14a versión, flacos, gordos, rubios, morenos, altos y chicos, lindos o feos, repletaron la Estación Mapocho para compartir aquello que nos une indiscutiblemente y que se ha transformado en la razón de ser de los guachacas: somos todos chilenos.

Quedó más que claro cuando el denominado guaripola, Dióscoro Rojas, se apoderó del micrófono para hacer el "Salud" y encabezar el himno nacional cantado a coro por los miles de personas que repletaron el recinto de Santiago centro.

La noche del viernes tuvo como agregado la coronación de los reyes guachacas. Karen Doggenweiler y el actor Fernando Farías bailaron un pie de cueca para celebrar su triunfo.

La Sonora Palacios, Los Vikings' 5 y Los Santiaguinos fueron algunos de los grupos que animaron con cumbias y cuecas las dos noches de celebración.

Terremotos (vino pipeño con helado de piña), piscolas, empanadas, choripanes y papas fritas llenaban las mesas, mientras la organización demostraba estar acorde con los tiempos  vendiendo en mil pesos el merchandising del evento: un "cambucho" de papel para ponerse en la cabeza. Nada más guachaca.

Entre medio, varios sobrepasaron sus límites y debieron abandonar la fiesta escoltados por guardias. o más bien arrastrados por ellos al no ser capaces de mantenerse en pie por más de un minuto.

Finalmente, dos noches plenas de festejo de una cumbre que buscaba, como rezaba uno de sus tantos lemas, respetar "el derecho de beber en paz".