EMOLTV

Born this way

Todo el mundo habla de sus vestidos de carne, sus maquillajes horribles y sus peinados de otro planeta, pero nunca hay referencias determinantes sobre la estupenda música que entrega Lady Gaga en su nuevo disco.

27 de Mayo de 2011 | 23:39 |
imagen

Hay dos formas de escuchar -y enfrentar- a Lady Gaga. Como personaje-fenómeno cultural y como cantante pop. El primer camino es tentador, y la mayoría de la crítica se ha colgado de él. La historia de la artista disfuncional que conquistó el mundo gracias a sus performances (e internet) era particularmente atractiva y mitificable. Sin embargo, los innumerables perfiles, reportajes y ensayos sobre Stefani Germanotta (su nombre verdadero) funcionaban como excusa para hablar de cualquier cosa. Redes sociales, por ejemplo. O la transformación de la industria del espectáculo. O el neo emponderamiento de las minorías "frikis" en la cultura pop. Pero nunca se habló sobre la música que contenía The fame monster, (2009) el retoque de su disco debut. Y eso era lo más interesante. O más bien, el sostén de todo la locura mediática. Porque si ella hubiese cantando desde otro territorio como, digamos, Adele, la historia habría sido distinta.

Así, en Born this way se profundiza su capacidad como recolectora del pop de los '80: sintetizadores y bases ("Marry the night"), ítalo-disco ("Americano"), hair metal ("You and i") o synth pop ("Bad kids"). El disco es divertido, fácil de aprende, que nos recuerda a cómo era sintonizar la radio en 1988. Es precisamente este gesto retromaníaco -cuando muchos sugieren que ya se está poniendo de moda saquear los años '90- lo que intriga de Lady Gaga. Si en los actos imita casi textualmente a Madonna, musicalmente habita unos años ochenta bailables y de estribillos perfectos a los que su ídola no se entregó tan fácil. ¿Se vendrá el Erotica de Lady Gaga?

—JC Ramírez Figueroa

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?