Jack Black junto a un peluche gigante de Po, el personaje al que volvió a darle voz en ''Kung Fu Panda''.
EFE
MADRID.- El actor estadounidense Jack Black aseguró que su vida es "un sueño" y que debe pellizcarse todos los días "para demostrarme a mí mismo que esto está pasando", mientras continúa promocionando la segunda parte de "Kung Fu Panda", a cuyo protagonista pone la voz.
Black, que se ya se ganó al público infantil en "Kung Fu Panda" (2008) tras prestar su voz y su personalidad a Po, el adorable oso panda gigante loco por las artes marciales, inocente y glotón, volvió a poner su sentido del humor y sus modales a este singular guerrero que, como en el capítulo anterior, cumplirá con su deber auxiliado por "Los cinco furiosos".
"Po y yo nos parecemos en lo pasionales que somos: para el kung fu, para el rock'n'roll y para la comedia", dijo hoy el protagonista de "Escuela de rock" ("School of Rock").
Y añadió: "los dos tenemos héroes. Los míos son Peter Sellers, John Bellushi, Richard Pryor y Pau Gassol -bromea entre guiños-, aunque tendría que estirarme mucho, hacer mucho yoga, para poder parecerme a él".
Absolutamente bromista, desenfadado, con ganas de hacer reír e intercalando frases y palabras en castellano aprendidas mientras rodaba en México, Black confesó que cada día que pasa se siente más afortunado por trabajar en el cine.
Black, que debutó en 1992 en "El ciudadano Bob Roberts" ("Bob Roberts"), de Tim Robbins, protagonizó recientemente "Los viajes de Gulliver" ("Gulliver's Travels"), de Rob Letterman, y ya tiene listo su próximo proyecto, "The Big Year", que es, por supuesto, otra comedia.
Dirigida por David Frankel, Black compartirá cartel con otros dos "monstruos" de la risa, Steve Martin y Owen Wilson, quienes encarnan a tres ornitólogos que intentan demostrar ser los mejores encontrando al pájaro menos común, una metáfora de la búsqueda de pareja.
