Diego Buñuel quiso huir de los privilegios que le otorgaba su apellido y decidió estudiar periodismo en la Universidad Northwestern de Chicago.
APNUEVA YORK.- Diego Buñuel sigue los pasos de su ilustre abuelo, Luis Buñuel, cuando se pone detrás de una cámara. Y el trabajo del joven de 35 años, si bien no tiene nada de surrealista, busca romper los estereotipos, como la imagen del Medio Oriente con el sol poniente detrás de una mezquita.
Su programa de televisión en National Geographic, "No se lo digas a mi madre", narra las aventuras que vive en países como Afganistán, Irán, Congo, Colombia, Somalia o Corea del Norte, adentrándose en zonas peligrosas y narrando lo que ve en ciudades donde la violencia, corrupción o narcotráfico son la cotidianidad de cada día.
"Es un programa muy dinámico, muy moderno. El objetivo es romper los estereotipos", afirma Buñuel. "La imagen típica del Medio Oriente en televisión es la del sol bajando, y la mezquita, y los cantos a la oración. Cuando, en realidad, bajo esa mezquita hay jóvenes escuchando a Britney Spears y mandando mensajes de texto por el celular".
Buñuel ha pasado cuatro años viajando con un camarográfo por 25 países distintos, intentando explicar la realidad de cada uno de ellos a través de las pequeñas historias de sus habitantes. El programa se ha emitido en Nat Geo Latinoamérica, pero ahora se exhibirá en Estados Unidos.
"Han sido cuatro años de vida loca. Unos cinco países por año. Cuando regresaba a casa, en Francia, no sabía si lo que hice fue realidad o si todo era un sueño", indicó.
Buñuel es nieto del famoso director español de cine que pasó gran parte de su vida en México. Entre las películas más famosas de Luis Buñuel está "Un perro andaluz" (1929), "Las Hurdes, tierra sin pan" (1933) y "Los olvidados", triunfadora en el festival de Cannes en 1950. De su último período francés datan "El discreto encanto de la burguesía" (1972) y "Ese oscuro objeto del deseo" )1977), entre otras.
Nacido en París, su nieto quiso huir de los privilegios que le otorgaba su apellido y decidió estudiar periodismo en la Universidad Northwestern de Chicago. Trabajó como becario y reportero para diarios como el Times Picayune en Nueva Orleáns, el San Francisco Examiner, el Saint Louis Post Dispatch, el Miami Herald y el Chicago Tribune.
En 1999, el ejército francés le llamó para que cumpliera con el servicio militar obligatorio y le envió a Bosnia, donde pasó 10 meses que le sirvieron para interesarse en el periodismo de guerra. Buñuel se convirtió después en corresponsal de guerra para la agencia de televisión CAPA.
"Me di cuenta de que había otras historias que contar. Un millón de muertos es una estadística y un muerto solo una tragedia. Nuestro trabajo es mostrar la tragedia de esa persona", explicó el joven, quien habla con pasión de su trabajo y bromea a menudo.
En el 2006, la cadena francesa Canal Plus le contrató para realizar "No se lo digas a mi madre". En el 2007, National Geographic compró los derechos de la primera temporada y luego el canal se convirtió en coproductor de las próximas tres.
Ahora, el periodista se dedicará a su próximo programa, basado en las 10 cosas que uno debería hacer antes de morir. Entre ellas se encuentra viajar al norte de México para ser testigo de cómo se llevan a cabo allí las operaciones en contra del narcotráfico.