Mala Rodríguez tendrá su revancha: "Me decían que tuviera otra cita, ¡y aquí la tenemos!"

SANTIAGO.- En su última visita a Chile, Mala Rodríguez estuvo lejos de cumplir con el itinerario trazado: La prueba de sonido de otro artista (Kanye West) se extendió por más tiempo del presupuestado, lo que terminó generando un verdadero efecto dominó que dejó como principal damnificada a la española.

Así, los 60 minutos de actuación que debía cumplir en la primera edición chilena de Lollapalooza quedaron reducidos a apenas 30, que dejaron con gusto a poco a quienes la vieron en el abrasador mediodía del pasado 3 de abril.

"Tenía muchas ganas de cantar de día, siempre los shows son de noche y me apetecía cantar con el sol dándome en la cara. Estuve esperando y primero me decían 'tenemos 50 minutos', luego 40, 30, 35, 20. ¡Lo cambiaban todo el rato! Entonces ya era como '¿vamos a cantar o no?'. Salimos con muchas ganas a pasarlo bien, disfrutar y aprovechar los minutos que tuviéramos", recuerda hoy la hiphopera.

Porque pese a los imprevistos, la sensual andaluza quedó con un buen sabor de boca tras su acotada presentación: "Yo creo que al final todo lo que pasó fue para favor mío, porque el show estuvo muy bueno, yo lo sentí muy intenso, me divertí muchísimo y me quedé con ganas de más".

Esas ganas las podrá satisfacer la próxima semana, cuando concrete dos actuaciones en Santiago, una abierta y otra privada, ahora con su show completo. La primera será en el Suka Club de Monticello, el viernes 4 de noviembre; la segunda, un día antes en Amanda, en el evento "The Cat Editions" (ver concurso).

"Muchos me decían que tuviera otra cita, en otra ocasión, y bueno, ¡aquí la tenemos! Quedé con muchas ganas de ir, de presentarme en un sitio más pequeño, más íntimo, tener un recorrido más amplio del concierto y vivirlo de otra manera", cuenta la intérprete de éxitos como "Lo fácil cae ligero".

-Ahora tendrás todo el tiempo que tú quieras para hacer un show completo. ¿Aprovecharás para mostrarnos más canciones de Dirty Bailarina, tu último disco?
-Vamos a hacer un repertorio que tiene canciones de todos los álbumes, también cosas nuevas que estoy haciendo, y luego lo que vaya pasando, porque me gusta disfrutar lo que ocurre en el momento, de cómo se siente la gente, de la energía que se cuece en el lugar.

-¿Incluyendo siempre canciones como "Tengo un trato" o "Yo marco el minuto"? ¿O a medida que publicas nuevos discos va cambiando tu relación con esos éxitos?
-Yo me siento como si fueran hechas ayer. Cada vez que las canto es como si volvieran a nacer. Me encanta cantar esas canciones, me siento muy bien, y me gusta cuando escucho a la gente cantarlas conmigo.

-Has estado introduciendo cambios en tu banda, hoy tienes baterías, guitarras, y una propuesta algo distinta a la del hip hop tradicional...
-Hacemos algo distinto. Hace rato que estoy cansada de cantar con un DJ, porque me limita a la hora de improvisar. Si quiero excederme no puedo, porque la música está ahí. Al ir con batería y guitarra puedo permitirme el lujo de hacer lo que me venga en gana. Además es mucho más sucio y ruidoso, tiene mucho estruendo. Hacemos cosas divertidas en directo.

-Como hiphopera seguro estás muy pendiente de lo que ocurre en estos días con el malestar de los "indignados", que de España se expandió a Nueva York, Santiago y casi todo el mundo. ¿Qué te produce eso?
-Es maravilloso que de una vez toda la gente, los estudiantes, puedan detener sus vidas y estar protestando. Hay muchos que están en sus trabajos y no pueden hacer otra cosa que dar la cara para mantener a sus familias, pero los que pueden hacerlo están ahí para decir de una vez por todas "ya basta". Y eso es genial, porque si no es así, quién lo va hacer. Yo no sé qué está pasando en Chile, pero las imágenes que se ven, los comentarios que se escuchan son terribles, y los estudiantes están dando la cara y luchando fuerte. Eso es maravilloso. La educación es la base de toda la sociedad. Busquemos una educación justa.

-¿Tú también te consideras una indignada?
-Yo tengo la música, y a través de mi música expreso todo lo que necesito expresar. Aparte de las canciones que haga por pura complacencia conmigo misma, en ella está mi mensaje, mi visión ante esta sociedad. Yo me siento libre de poder expresarme, pero hay muchas personas que en el día a día no se pueden expresar, y el hecho de que se esté dando esta corriente es genial, porque mucha gente está harta hace rato, y con esto se está sintiendo bien, porque pueden decir "yo no quiero formar parte de esta basura".