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Director de "El príncipe del desierto": "Me gustaba filmar en 3D cuando no era una moda"

Jean-Jacques Annaud prefirió los paisajes reales de Túnez y miles de extras para la cinta que protagoniza Antonio Banderas.

14 de Marzo de 2012 | 18:37 | Emol
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Jean-Jacques Annaud prefirió filmar ''a la antigua'' en la cinta ''El príncipe del desierto''.

EFE

SANTIAGO.- El realizador francés Jean-Jacques Annaud no es un despegado de las más nuevas tecnologías, pero a la hora de filmar su cinta "El príncipe del desierto" no quiso forzar las cosas y prefirió tomar el camino a la antigua, con grandes escenarios reales y miles de extras.

"Me gustaba filmar en 3D cuando no era una moda, incluso James Cameron llamó para preguntarme sobre eso. Ahora siento que significa que simplemente la película no tiene una historia. Vendemos tecnología, pero no corazón", explica Annaud, cuyo film se encuentra actualmente en la cartelera nacional.

Su forma de trabajar poco habitual quedó en evidencia cuando fue donde su amigo y habitual colaborador, el compositor James Horner, para mostrarle algunas imágenes de la película en su computador. "Él las miró y con su voz suave dijo, 'Jean-Jacques, ya nadie hace esto'. Y cuando le pregunté la razón, me respondió '¡No saben cómo hacerlo!'", recuerda Annaud.

El cineasta recuerda que, durante el rodaje de la cinta que retrata una revolución ficticia, en Túnez, donde se encontraban filmando, se desarrollaba una de verdad. "Francamente fue extraordinario y muy emocionante. Me sentí en todo momento protegido por la amistad con mi equipo y actores. Fue claramente una revolución muy espontánea y amistosa", añade el realizador de "Enemigo al acecho" y la adaptación de "El nombre de la rosa".

Las similitudes con la realidad sorprendieron a Annaud durante el rodaje. "El día en que filmaba el momento en la película en la que mi joven príncipe entra a la ciudad derrotada de su segundo padre, fue a la misma hora en que Ben Ali dejó Túnez. Fue increíble, porque estaba escuchando en la radio lo que ocurría en el set", relata Annaud, que ya había tenido una experiencia similar cuando durante el rodaje de "Quest for Fire" en Kenya.

Annaud define la película como "la historia de un joven que es transformado por eventos que no podría ni imaginar. Y, de alguna forma, quizás he estado contando esa historia película tras película, porque me siento vinculada a ella, mientras era un niño de los suburbios con sueños de aventuras".

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