James asegura un concierto inolvidable: "Se querrán llevar al grupo a la casa"

SANTIAGO.- "Estoy seguro que no decepcionaremos a nadie, de hecho creo que se querrán llevar a James a la casa", dice entre risas Saul Davies, el guitarrista del grupo británico James, a pocos días de concretar su segundo concierto en Chile.

Este sábado 28 el grupo arribará con su show completo hasta el Teatro Caupolicán, luego de que el año pasado debutara con una hora en la primera edición local de Lollapalooza. Mañana, dicen, será distinto y desde luego más largo que el anterior.

"Ya sabes, es un show de James, es algo diferente", comenta el guitarrista, y agrega que "fue impresionante tocar en Chile la primera vez. La reacción del público fue extraordinaria. Fue una gran experiencia".

La gran diferencia entre lo que vieron los fanáticos en aquella ocasión y lo que podrán ver ahora, se basa principalmente en el tiempo que estará la banda arriba del escenario, ya que —en palabras del músico— "Lollapalooza no es más que una simple degustación de las bandas".

"Es por eso que creo que éste será nuestro primer show verdadero en Chile. Tocaremos canciones viejas, de los 80, también algunos hits, que no sé si son realmente hits en Chile, que quizás no les sean familiares, pero que son buenos también", agrega.

"Nuestro trabajo es dar un concierto para mostrarle a la gente de qué se trata realmente James y eso se ve a través de todos los estilos de nuestra música a través de los años", dice en alusión a las cerca de tres décadas de actividad del grupo.

La gran cantidad de seguidores que tienen los británicos en Chile fue una de las razones primordiales que tuvo el grupo para regresar, aunque tampoco los sorprendió tanto.

"Sabíamos que teníamos varios seguidores, así que cuando planeamos la gira por América incluimos a Chile. Se siente súper bien volver y calentar los motores y hacer el show. En verdad sentimos que era tiempo de volver", comenta.

Sobre el despliegue de mañana en el recinto de San Diego, Davies cuenta que "la comunicación con el público es lo mas importante para nosotros. La música, los fans y nosotros nos hacemos uno y eso es lo mas especial, lo que hace especial a James".

Ello quedó demostrado el año pasado en Lollapalooza, cuando el vocalista, Tim Booth, se lanzó desde el escenario hacia el público, en una performance que sorprendió a quienes estaban a esa hora bajo el sol de Parque O'Higgins. Según Davies, los fanáticos pueden esperar que la llamativa maniobra se repita nuevamente.

"Fue una expresión de todos nosotros, de que estamos cómodos con el público. Tú pones todas tus emociones en un concierto, y cuando Tim se lanza al público, somos todos los que nos lanzamos, por decirlo de alguna manera, porque lo sentimos así", explica.

Los más felices con semejante entrega seguro serán los 75 fanáticos que adquirieron tickets para ingresar antes al teatro, asegurar un lugar pegados a la reja, y presencia la prueba de sonido, algo que —guardando las siderales distancias económicas— se asemeja a lo que Paul McCartney hizo en su visita de 2011.

Pero esos seguidores no sólo tendrán la oportunidad de sostener a Booth sobre sus cabezas y ver ensayar a James. En los instantes anteriores y posteriores a la prueba de sonido, Davies asegura que el grupo también se da tiempo de compartir con esos fanáticos.

"Eso va a pasar de todas formas. La gente va a nuestra prueba de sonido, nos hace preguntas, compartimos con ellos. Y esas personas que asisten en verdad terminan amando el show. Por lo general, estamos juntos con ellos en una sala y creo que es genial, nos gusta eso".