Jesse & Joy regresan a Chile luciendo su nuevo estatus

SANTIAGO.- En 2008 vinieron como artistas emergentes, sólo a ofrecer un pequeño show en el Centro Cívico de Vitacura y a hacer algo de prensa. Luego volverían para una presentación en el Teatro Oriente, a la que debieron sumar otra.

Y ahora, el 9 de mayo, los mexicanos Jesse & Joy habían agendado su regreso al mismo recinto de Pedro de Valdivia Norte para promocionar su nuevo disco, pero la demanda ha sido tal que esta vez no bastaba con agregar una nueva función, y hubo que optar por el traslado al aforo mayor que representa el Teatro Caupolicán.

La lectura es lógica: Desde su arribo hace cuatro años, el dúo de los hermanos Huerta se ha embarcado en una trayectoria que sólo sabe de ascensos, y nuestro país ha sido fiel reflejo de ello.

"Siento que es completamente así. Nos da mucha emoción regresar con Con quién se queda el perro", dice Jesse, el varón de este dúo de nombres algo neutros, aludiendo a su más reciente producción.

El disco sucede a Ésta es mi vida (2006) y Electricidad (2009), dos trabajos que ubicaron a Jesse & Joy en el mapa latino del pop romántico, gracias a temas como "Llegaste tú" y "Chocolote".

Con más o menos cuotas de luz, piezas como aquéllas se encontraban en el énfasis que ponían en amores idílicos. Ahora, en cambio, los otrora post adolescentes ya tienen 30 y 25 años, y Con quién se queda el perro parece dar cuenta de ello: Desde su título hasta singles como "Me voy" y "Corre!", tienen a la ruptura como tópico principal, aunque a la manera de Jesse & Joy.

"Siempre hemos tratado de dejar una temática propositiva, aunque también tenemos ese lado de 'ya no quiero'. Pero aun siendo temas de ruptura, tratamos de tomar lo mejor, del proceso curativo de la relación, de darse cuenta que la balanza no está igual y es la hora de correr. Siendo canciones de ruptura, tienen una sonrisa escondida. Y el nombre del disco tiene cierta melancolía, pero también denota un poquito de sarcasmo", explica Jesse Huerta.

Todo eso es lo que desplegarán el próximo miércoles en el Caupolicán, donde el dúo intentará apostar por algo más íntimo, aunque "entre comillas, porque el recinto no es pequeño. Pero sí haremos algo acogedor para que se sienta la cercanía con la gente. Será la primera llamada con nuestro nuevo disco, y estamos muy contentos de lo que está pasando, no sólo en Chile, sino en Latinoamérica y Estados Unidos también. Habíamos tenido números uno antes, pero no en el debut ni que durara más de catorce semanas", celebra el compositor principal del dúo.

El show de los hermanos está agendado para las 21:00 horas en el recinto de San Diego, con entradas a la venta a través de Puntoticket. Los valores van de $15.000 a $30.000 más cargos por servicio.