Histórico bajista de Iron Maiden debuta a los 56 años con su primer disco en solitario

SANTIAGO.- Ha sido un trabajo silencioso madurado al margen de giras, grabaciones, lanzamientos y promociones, en ese pequeño espacio que deja el ritmo frenético de un grupo multitudinario, mundial y en vuelo permanente, como es Iron Maiden.

Ésa es la historia detrás de British Lion, el primer disco que firma en solitario Steve Harris, icónico bajista y miembro fundador de la banda británica. Un auténtico prócer para los amantes del heavy metal, y sobre todo para los seguidores de los hombres tras "The number of the beast".

Por eso es que las expectativas no son menores ante el álbum que acaba de ser editado en Chile (EMI), y que se anuncia cargado al rock pesado, aunque acudiendo a una amplia paleta de sonidos.

Harris, de 56 años, se asesoró en esta ocasión por Kevin Shirley, quien anota trabajos con nombres como Led Zeppelin, Journey, Rush y, por supuesto, Iron Maiden.

En el álbum, Harris habría tratado de marcar las diferencias con su banda madre, a lo que se habría orientado buscando evocar emociones como la tristeza o la nostalgia, aunque sin renunciar a la pesadez en los golpes de batería, o a los rugidos de guitarras, ni menos a su reconocida destreza en el bajo.

El propio Harris explica algunas claves de su disco, partiendo por el nombre, que no tiene más sustento que el "orgullo británico" que Harris profesa sin reparos. "No es que esté con banderas o tratando de predicar. Esto no es una declaración política. Es como apoyar el equipo de fútbol de donde vienes", dice, aunque también cree que esa carga "se presta para algunas imágenes fuertes y que encajan con el sonido".

Junto a Iron Maiden, Harris acumula 35 años de carrera, en las que ha ganado seguidores por todo el mundo, con Chile como uno de los lugares privilegiados. En nuestro país acumulan varias visitas, e incluso la grabación de un DVD.