Orozco, catalán, se declara fanático del Barcelona y del chileno Alexis Sánchez. ''Es un luchador, un mago, está entrando fuerte en el corazón de los hinchas'', dice.
www.antoniorozco.comSANTIAGO.- Todavía hoy, su nombre pronunciado al viento en un lugar como Santiago de Chile puede no llamar en lo más mínimo la atención: Antonio Orozco. Puede ser un conocido, el familiar de alguien, un ciudadano más que se atraviesa en un día cualquiera.
Es más, cruzando una calle chilena, tal vez algunos miren a este Antonio Orozco del que hablamos por su llamativa estatura, pero muy pocos lo detendrían para pedirle un autógrafo o una foto.
Sin embargo, eso está a punto de cambiar. Porque este Antonio Orozco se codea con nombres tan reconocibles como Luis Fonsi o Juanes, se dedica a lo mismo que estas figuras del pop romántico, y es la próxima apuesta del rubro que desembarcará en nuestro país.
Eso no es un proyecto en la carta Gantt de una disquera. Es un hecho, y prueba de ello es no sólo la alta rotación que en nuestras radios están teniendo temas como "No hay más", "Ya lo sabes" y "Estoy hecho de pedacitos de ti", sino también la presentación que el cantautor ya tiene agendada en Santiago para noviembre.
Son los pasos que hoy sigue Orozco, un artista con más de diez años de exitosa trayectoria en su natal España, pero que en su reciente paso por Chile vivió con agrado el sabor de esa ambivalencia.
"Me dedico a escribir canciones y tengo una vida bastante tranquila. Me va muy bien, pero la gente es súper pausada y calmada conmigo. Pero la verdad es que la sensación de estar en un escenario como éste, como cuando empezaba, es alucinante", dice tras cantar algunos de sus temas en bar de Bellavista.
Esas canciones son las que imprimió en su reciente disco Diez, una producción atípica que le servirá de puerta de entrada en Latinoamérica. Porque en rigor no se trata de un álbum, sino de un recopilatorio, aunque con sus éxitos de una década vueltos a registrar.
"Es un disco que nos está dando muchísimas alegrías. Es un recopilatorio que está yendo mucho más allá de eso, porque no es un recopilatorio típico: Está regrabado con los mejores músicos, con arreglistas de Coldplay, de John Mayer", explica.
Junto a ellos logró definir aún más su sonido de fábrica, una forma muscular y eléctrica de aproximarse al pop romántico, que alude inevitablemente a otro de sus grandes amigos en la escena: Alejandro Sanz, de quien dice "ha estado muy cerca mío, en este último disco sobre todo".
Sin embargo, Orozco prefiere distanciarse de las categorizaciones, para dejar que sus composiciones simplemente fluyan. "Lo mío es una música orgánica que habla de grandes verdades y muchas de ellas tienen que ver con el amor. Pero si ves un concierto nuestro, verás una banda de rock con muchísima potencia. Eso es lo que traeremos en noviembre", adelanta.