Suede saldó la histórica deuda del britpop con Chile a punta de éxitos

SANTIAGO.- Ya habían pasado por Chile en plan solista veteranos como el propio Brett Anderson, Jarvis Cocker (Pulp) e Ian Brown (Stone Roses), además de una serie de hijos más o menos reconocidos que el britpop dejó tras su arrollador auge en los 90 (Placebo, por nombrar sólo uno).

Sin embargo, los miles de seguidores que este movimiento aún conserva en el país no habían tenido hasta ahora la posibilidad de encontrarse de frente con una de sus mayores figuras en plenitud de funciones, sino sólo con fragmentos (por considerables que hayan sido).

De ese tamaño es la deuda que esta noche saldó Suede, una auténtica deidad para la comunidad brit chilena. Si no, basta recordar a cuántos tipos se ha visto en la calle tratando de replicar el estilo elegante y espigado de Anderson, o cuántas veces se ha asomado en el trayecto el propio rostro del cantante, en el afiche de alguna fiesta pasada o por venir.

Ese entusiasmo afloró en el Teatro Caupolicán apenas se apagaron las luces (puntualmente a las 21:00 horas), y el quinteto que completan Neil Codling, Simon Gilbert, Richard Oakes y Matt Osman apareció en escena para abrir con "Introducing the band".

Ya esa canción del disco Dog Man Star (1994) fue una muestra fiel de lo que se vería en los siguientes 90 minutos, con el sonido que marcó a esta banda y al britpop (por ende, a buena parte de una generación) replicado a la perfección, sobre todo gracias al oficio y al sello interpretativo que luce Oakes en la guitarra (¿heredado de Bernard Butler? A estas alturas, una discusión sin mayor sentido).

Sobre ello, la intacta estampa de dandy del siempre movedizo Anderson, regalando el estilo y sensualidad que bien aprendió de tipos como Morrissey y David Bowie, amén de una voz en plenitud de condiciones. Tanto, que a diferencia de su anterior visita en solitario esta vez no necesitó bajar el tono de "Trash", uno de los éxitos que la banda ofreció a los más de cuatro mil asistentes.

Y de ésos estuvo lleno, porque la selección de Suede no se tomó la inútil molestia de rebuscarse. Así, temas como "Animal nitrate", "Filmstar", "We are the pigs", "Everything will flow", "New generation" y "Beautiful ones" fueron parte del menú, siempre plagado de coros terminados en sonoros "ooooooh" y "aaaaaah", que terminan de abrir la puerta a una comunión absoluta con el público.

Así es como empezó a saldarse la deuda del britpop con Chile, en un capítulo más que satisfactorio, y que no es más que el primer platillo en un banquete intenso. Porque este "opening act" viene con la misión encomendada de abrir el apetito para el festival Primavera Fauna, que el 24 de noviembre será coronado por otra divinidad del movimiento, como es Pulp. A prepararse.