Sinergia cambia el "Día del sexo" por el "Día del queso" para su show en Kidzapalooza

SANTIAGO.- "La llegada a los niños es algo que nos ha acompañado en toda nuestra carrera, desde que nos hicimos conocidos con 'Mujer robusta' y un videoclip de dibujos animados", recuerda Rodrigo Osorio, el emblemático Don Rorro de Sinergia.

El carácter lúdico y algo nerd de la banda contribuyó a que esa bola de nieve siguiera creciendo, hasta que la transformación en grupo masivo trajo algo impensado. "Nos empezaron a invitar a colegios y jardines infantiles, y al principio no podíamos ir por razones técnicas, hasta que salió: Para montar Sinergia en una sala de clases se necesitan dos guitarras, una flauta melódica, un bajo, un amplificador chiquitito y listo".

De ese modo comenzó a tomar forma este verdadero "lado B" de la banda de "Mi señora", y que mañana alcanzará su punto máximo de desarrollo, cuando lleguen hasta Kidzapalooza con un show preparado especialmente para niños, y que ellos mismos ofrecieron a los organizadores de Lollapalooza.

-¿Y no habría sido mejor ofrecerse para los escenarios principales?
-Es que la idea era hacer algo especial. Más allá de que estar en el escenario principal es súper atractivo y nos habría encantado, es más atractivo estar en uno alternativo, donde uno dijera "vamos a hacer algo distinto". Y eso haremos, porque cuando la gente de Lollapalooza nos dijo que sí, nos bajó la ambición, y ahí el bajista dijo "hagamos un cuento". Entre chiste y chiste empezamos a armar una historia, y llegamos a un bosquejo con las canciones de Sinergia. Después la banda dijo que nos apoyáramos en visuales y que tuviéramos un narrador, que es Leo Caprile. Así llegamos al formato de "La Cantata de Alfonso y Marina".

-O sea que no van a estar con la sonoridad pesada que los caracteriza...
-No, es un formato electroacústico, donde ponemos más énfasis en lo rítmico que en el rock, con secuencias y una batería muy mínima, además de arreglos especiales para las canciones. Algunas tendrán las letras modificadas, para hacerlas infantiles. "Día del sexo", por ejemplo, la vamos a tocar como "Día del queso", y así queda perfecta en la historia que contamos.

-¿Y ese tipo de cambios también los hicieron en otras canciones? Por ejemplo, ¿"Mi señora" va a seguir siendo buena para el copete?
-Sí, claro, no tengo dramas con eso. No hay que mostrarles a los niños una realidad distinta a la que viven con sus familias. En todas las casas se hacen asados, los papás toman vino, cerveza... No hay que llevar esto a una reivención en que el mundo es una fantasía. Esa canción está asociada a una mujer que se quiere divertir, salir con las amigas, y ésa es una realidad súper presente en las casas.

-Además hay cosas que es bueno mostrarles a los niños. Su último disco se llama Aquí nadie debería ser pobre, y ésa es una consigna que los niños deberían asimilar, ¿no?
-Claro. Cuando uno trata de hacer las cosas encapsulando la realidad para los niños, luego ves que ellos están mirando televisión todo el día, y manejan incluso más información que tú. Hay lenguaje explícito y cosas más adultas que es mejor evitar, pero el resto es la la cotidianeidad que vive la gente en la casa. Si uno trata de ponerse demasiado ortodoxo, alejarse tanto, vas a estar aislado de la realidad. Las canciones que cantaremos no serán explícitas, pero tienen chispa. Las lecturas más adultas, los niños no las perciben, las disfrutan con transparencia.