Estás conmigo

Es historia que en el punto de partida mismo de su carrera Alberto Plaza puso a sonar un ritmo andino en esa versión del himno "Yo te canto", del grupo Elicura, que el cantante popularizó en su disco debut en 1985. Casi dos décadas después Plaza hizo inmersión en el sonido caribeño con ascendiente Miami en canciones como "Pa'lante" (2003) y "Remedio pa'l corazón" (2007), de sus discos más recientes. Y en Estás conmigo viene a dar un paso más, o varios al mismo tiempo, en su relación con esas diversas raíces para globalizar un sonido pop.

Éste es el décimoquinto disco de Alberto Plaza, incluidas cuatro grabaciones en vivo, y es el tercero de su historia desde que estableció a Miami como centro de operaciones, a comienzos de la década pasada, después de lo cual ha producido los álbumes Febrero 14 (2003), Remedio pa'l corazón (2007) y el propio Estás conmigo (2012). Pero si los singles que grabó en estos últimos años mostraron su vocación por hacer música bailable y festiva, además de baladas melódicas, ahora amplía el rango de esas influencias "latinas".

Es lo que en la industria se denomina una "guitarra española" lo que se escucha en la canción que da título al disco, sobre un ritmo caribeño y con el sonido de lo que parece un tres cubano. Se escucha otro ritmo cadencioso en "Me enamoré", pero esta vez con acordeón, un timbre que es certificado de pop regional. "Tiempo" también tiene un compás que sugiere alguna raíz "latina", pero pop. Y ese charango que suena en "La luna en un florero" bien podría ser una cita a sus inicios, pero esta vez global: El charango está acompañado por quenas o gaitas colombianas, sobre un ritmo pop digital y con un estribillo que sugiere una cumbia.

No son las únicas opciones que el cantante despliega en su nuevo disco. Hay guitarra acústica y arreglos de voces y de cuerdas en "Me gustas", se escucha más épico en "Aunque no estés", hace un relato más dramático en "Si la vez", la última canción es gospel con letra optimista, y "Nadie" es una balada con carácter rockero, guitarras eléctricas y baterías incluídas, en la frontera con un grupo como Keane. En momentos como esos se nota en este disco la producción de Jaime Ciero, un músico chileno que también se mueve con naturalidad entre las baladas y el pop, y para ampliar más el rango hay un dúo con la cantante lírica –y pop– Verónica Villarroel. Alberto Plaza ha dicho que si bien su residencia está en Miami, su lugar de trabajo no es ése, sino todo el continente. Así mismo es Estás conmigo, un disco que responde a muchos de los rasgos de la industria del pop global: música de ningún lugar en particular y de varios lugares posibles.

—David Ponce