Familia de Ernesto Sábato convertirá la casa del escritor en un museo

SANTIAGO.- A dos años de la muerte de Ernesto Sábato, su hijo, Mario, está trabajando en la reparación de la casa de su padre, con el objetivo de convertirla en un museo.

La residencia del difunto escritor de "El túnel" en el barrio de Santos Lugares, en Buenos Aires, se mantuvo bien cuidada la mayor parte de la vida del autor, pero cuando murió su esposa, Matilde Kusminsky Richter, el novelista dejó fluir su natural atracción por el aislamiento, y dejó de cuidar el lugar.

La muerte lo encontró en una casa con habitaciones que estaban a punto de derrumbarse, y con un jardín abandonado, muy distinto al que visitaron personalidades de la cultura en sus mejores tiempos.

Mario Sábato inició este proyecto con su hija arquitecta, Luciana. Aunque obtuvieron fondos municipales para las reparaciones, el dinero no fue suficiente, por lo cual el heredero del escritor reveló sus planes con el fin de obtener donaciones de terceros.

Sábato hijo cuenta que la iniciativa "parece solemne y esto no lo es. Será un museo vivo", tal como lo era la casa cuando su padre era joven y su esposa repletaba el lugar de escritores, pintores, politicos, vecinos y admiradores del novelista.

De obtener pronto los recursos necesarios, el museo podrá ser inaugurado en marzo próximo.

El cineasta hijo del autor de "Sobre héroes y tumbas" cuenta que  la casa abrirá las puertas de la intimidad de su padre. En cada habitación instalará pantallas en que el propio autor explicará los rincones de su vvienda.

"En esas imágenes aparece un Sabato entretenido, ameno, no trágico", cuenta el único hijo vivo de uno de los intelectuales más grandes de Argentina.