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Malvarrosa

La próxima representante chilena en la competencia folclórica del Festival de Viña despliega su universo personal en su primer disco.

07 de Febrero de 2014 | 17:07 |
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La audiencia televisiva nacional a gran escala podrá verla cantar una canción en el escenario de la Quinta Vergara este mes, pero las ventajas de la gestión disquera independiente permiten conocer desde ya y en detalle el trabajo de la mujer que representará a Chile en la competencia folclórica del próximo Festival de Viña. Es Javiera Bobadilla, La Pájara, quien en su primer disco, Malvarrosa (2013), ya deja sumada su voz al circuito chileno de cantantes y autores jóvenes inspirados durante los últimos años en los sonidos del folclor y en los instrumentos acústicos.

Y será una canción aislada la que cante en el Festival, pero es un pequeño universo completo el que ella propone aquí, hilvanado por el hilo conductor de los versos de estas diez composiciones. Casi como si fueran las estaciones de un itinerario, en "La pájara" (la canción inicial) está enunciado el comienzo de una fábula, "La retirada" sugiere el comienzo de un viaje y presenta por primera vez al personaje de La Pájara; luego hay autodescubrimiento en "Papel en blanco", contenido social en "Me niego", transfomación en "La de entonces" con el verso "Es que ahora soy diferente", cuestionamiento en "Entre nudos y muros", intimidad en "Sin compañía", y algo que parece aprendizaje en "Sin titubear", con la recomendación "no ocultes cicatrices con tatuajes" como parte de la letra.

Todo esto está cantado con intensidad y convicción por La Pájara y vestido con timbres por completo acústicos, una opción determinante en el sonido de Malvarrosa: ukelele y viola da gamba para empezar, y luego vientos de quenacho y clarinete, cuerdas de guitarrón chileno, fuelle de acordeón y percusiones varias a lo largo de todo el disco. Algún aire chilote trae consigo la penúltima melodía y atractivos compases toman por sorpresa a la canción en "Mimetizada" y "Entre nudos y muros", para aumentar la sensación de movimiento hasta el final. En ese punto, una vez terminado el disco, un reproductor digital cualquier volverá por defecto al inicio, pero entonces volver a escuchar la primera canción ya no será como escucharla por primera vez, sino como conectar el final con el comienzo de una historia circular: Sugerente.

David Ponce

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