EMOLTV

Alejandro Zambra llega a Argentina con su primer volumen de cuentos

La editorial Anagrama edita al otro lado de la cordillera "Mis documentos", última bandera de una escena local sobre la que el escritor afirma que "se están haciendo cosas valiosas".

10 de Abril de 2014 | 13:33 | DPA / Emol
imagen

''Sé que queda mejor quejarse y decir que todo es malo, pero en literatura (y en el cine y en la música) me parece que hay muchos autores excelentes, que están haciendo cosas valiosas'', dice Zambra sobre Chile.

El Mercurio

BUENOS AIRES.- El reconocido autor chileno Alejandro Zambra continúa con su sostenida expansión internacional. Tras diversas nominaciones y premios (el último de ellos el Fundación Príncipe Claus, de la embajada de Holanda), ahora el escritor comienza a cruzar fronteras con su primer volumen de cuentos, "Mis documentos", editado en Chile a fines de 2013.

Zambra habló con la agencia DPA a propósito de la edición que en estos días se realiza de la obra en Argentina (Anagrama), instancia en la que se refirió a ella como "un libro sobre esa vacilación entre el yo y el nosotros", al alero de personajes que transitan desorientados entre la infancia y la adultez. "Pienso que es un libro sobre pertenecer. Todos los personajes en alguna medida buscan pertenecer. A veces ni siquiera saben a qué", afirma el escritor, elegido en 2010 como uno de los mejores narradores jóvenes en español por la prestigiosa revista británica "Granta".

La obra también explora cómo "ninguna experiencia es totalmente privada, exclusivamente íntima", señala el autor de "Bonsái", "La vida privada de los árboles" y "Formas de volver a casa".

Zambra había escrito inicialmente varios relatos, pero nunca los había pensado como libro. "Al principio tenía la intención medio vaga de juntarlos, pero al releerlos los fui desechando y empecé a escribir otros. De pronto comprendí que no estaba escribiendo cuentos, sino un libro que era mejor 'fragmentar' a manera de relatos".

Diversos cuentos, como por ejemplo "Instituto Nacional" y "Yo fumaba muy bien", que componen la segunda parte del libro, permiten rastrear aspectos autobiográficos. El primero transcurre en las épocas estudiantiles durante la transición democrática, y el segundo da testimonio de un dificultoso intento por alejarse del tabaco ("los cigarros son los signos de puntuación de la vida", se afirma en el relato).

Sobre si le atrae desdibujar el límite entre lo autobiográfico y la ficción, el narrador nacido en 1975 responde que "no sé si me interesa borrar esa frontera, pero pienso que a veces es necesario, es necesaria esa búsqueda".

La primera parte del volumen está integrada por "Mis documentos", "Camilo", "Recuerdos de un computador personal", "Verdadero o falso" y "Larga distancia". Por allí desfilan vivencias de infancia y adolescencia con computadoras incluidas, el hijo de un exiliado en busca de su lugar, un computador que interfiere en la vida de su dueño, un padre separado y distante de su hijo, y un telefonista nocturno que dicta clases en un instituto.

En "Mis documentos", el protagonista del relato asegura que en los años posteriores a la dictadura de Pinochet "la adolescencia era verdadera. La democracia no". Zambra comparte esa opinión: "Sí, en principio es eso lo que pienso sobre los años '90 chilenos, un tiempo complejo y triste, más o menos incomprensible todavía".

"Gracias", secuestro de una argentina y un chileno en un taxi en Ciudad de México, integra el último tramo del libro. También cierran el volumen "El hombre más chileno del mundo", "Vida de familia" y "Hacer memoria": Un hombre que cruza el Pacífico en busca de su ex novia, otro que se camufla en vidas ajenas, y un autor que hilvana una dramática historia en un ejercicio metaliterario.

Acerca de cómo analiza el panorama literario en Chile, el escritor responde con optimismo que "sé que queda mejor quejarse y decir que todo es malo, pero en literatura (y en el cine y en la música) me parece que hay muchos autores excelentes, que están haciendo cosas valiosas, más allá de las modas, desafiando las expectativas, haciendo lo que realmente quieren hacer".