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Paul McCartney se despide de Chile con otra noche de historia y Arena llena

El ex Beatles convocó a doce mil personas en su aplazado concierto, entuerto que un show macizo y un repertorio histórico dejaron definitivamente atrás.

24 de Abril de 2014 | 03:04 | Por Sebastián Cerda, Emol
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"Hola Chile, buenas noches Santiago, me siento bien de estar aquí de nuevo", expresó el célebre cantante al iniciar su segunda presentación.

EFE

SANTIAGO.- En las horas previas, aún podía estar en el aire cierta resignación por el primer turno perdido, algo que sólo un fanático puede sentir. O la de otros tantos seguidores de Paul McCartney que debieron reagendar sus viajes, tras la movida de este concierto desde el lunes hasta el miércoles, obligados por la fuerza mayor (un retraso en el avión de equipamientos).

Sin embargo, para ellos y los demás, todo tiene que haberse borrado en dos tiempos esta noche, gracias a la presentación maciza ofrecida por el legendario artista británico. Tal como la noche del martes, en más de dos horas de recorrido el ex Beatles pasó por buena parte de su historia, en un trayecto que se inicia en piezas tempranas de su banda madre, y que llega hasta su último disco en solitario, el aún fresco New (2013).

Nuevamente a causa de la congestión en los accesos, el concierto se retrasó media hora hasta las 21:30, momento en que McCartney apareció en escena junto a su banda, para abrir con "Eight days a week" (ayer lo había hecho con "Magical Mystery Tour"), y luego saltar de ese clásico beatle a la reciente "Save us", de New.

"Hola Chile, buenas noches Santiago, me siento bien de estar aquí de nuevo", dice a continuación en un español leído, al que en adelante acudirá permanentemente, complementando así los aires de clown que proyecta en cada intervalo, como quien ha vivido demasiado para tomarse todo tan a pecho.

"Let me roll it" y "Nineteen hundred and eighty-five", ambas de Wings, permitieron comprobar que no todo es Beatles en el seguidor mccarthiano, también dispuesto a sumergirse en la descarga rockera que el músico ofreció en el epílogo de la primera, con riffs y punteos por su propia gentileza.

Las armonías del cuarteto de Liverpool reviven en piezas como "Paperback writer", y eso de "revivir" se hace más patente aun en un tema como "Here today", anunciada por McCartney como escrita "para mi compadre John (Lennon)", a quien dedica la máxima "si estuvieras aquí hoy".

Desde una plataforma, McCartney se eleva en ese momento íntimo, mientras que en "New" viene el descenso, pero desde la galería, con decenas de globos puestos por los fans a circular en el interior del recinto.

"Hey Jude" y su coro de doce mil personas marcan el punto cúlmine de esta segunda cita al hilo del británico en Chile (cuarta en el registro global), ahora en modalidad algo más cercana, para privilegio de sus seguidores.

Entre ellos, el ex Presidente Sebastián Piñera, el ex ministro Felipe Larraín, el senador Fulvio Rossi, el ex presidente de la CPC Hernán Sommerville, y las actrices Ignacia Allamand y Blanca Lewin, que fueron algunas de las personalidades que llegaron hasta los sectores vip dispuestos en la cancha.

En uno de los boxes, en tanto, se vivió el único incidente, cuando una fuga de gas en una cocina obligó a evacuar un sector muy acotado, sin mayores problemas.

Cerca de la medianoche, en la despedida sonaron amarradas piezas como "Golden slumbers" y "Carry that weight", tras las cuales Paul McCartney enarboló la promesa de volver en una próxima oportunidad. Y luego de las reverencias de rigor y antes de retirarse definitivamente, la reiteró. Para que no queden dudas.

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