SANTIAGO.- Nervioso, pero contento y con toda la fe de lograr un espectáculo de calidad. Así se muestra Pablo Larraín a días de estrenar "Katia Kabanova" en el Teatro Municipal de Santiago. El director de "No" llega con una nuevo montaje que lo llevará a debutar en la ópera. En esta ocasión, combinará su experiencia en el cine con el teatro.
"Estoy muy contento de estar acá y poder incorporar elementos propios del cine en esta puesta en escena", asegura, y cuenta que la idea del proyecto no fue de él, sino que se la plantearon y él no dudó en aceptar el desafío, debido a que se considera "fanático de la ópera desde hace años".
"Es una ópera muy original, no sólo por lo que estamos haciendo nosotros, sino que por su puesta en escena y su música. En particular pareciera ser una ópera fría, distante y elitista, pero la verdad es que no, es una ópera que conecta con la gente, que emociona, un espectáculo visual atractivo", agrega.
"Es bastante distinto (a dirigir en el cine), porque tiene mucho que ver en el punto de vista que son estructuras dramáticas que a través de elementos visuales se ponen en una puesta en escena. La diferencia es que en el cine es mucho más lento y se hace por parte. Aquí se juntan, no sé, doscientas, doscientas cincuenta personas, y se ponen de acuerdo y se arma un espectáculo único que se acaba, que sucede una vez delante de los ojos de la gente", agrega.
Para cumplir su objetivo, el creador de "Prófugos" explica que cuenta con una escenografía completamente virtual y con pocos elementos físicos sobre el escenario, además de muchas proyecciones que le dan la cuota de realidad a la historia.
"Esta obra tiene casi 120 minutos de animación en 3D, que hacen que sea virtual. En ese sentido, creo que es una experiencia que es poco habitual para la gente que viene a ver ópera", asegura.
"Katia Kabanova", escrita por el compositor checo Leoš Janáček, cuenta la historia de una mujer casada con un hombre frío y débil, y que tiene una suegra autoritaria y cruel, que se envuelve en un intenso amorío con otro hombre. Sin embargo, se da cuenta de su error y se siente completamente culpable. La obra termina con un impactante final.
"Son sólo cinco funciones y en ese sentido me da un nervio especial, y también es una técnica distinta que hay que disfrutarla. Se trata de una ópera que cuenta una historia que sucedió hace muchos años en Rusia y que uno la ve en el escenario y pareciera que estuviera pasando ahora en Chile. Se trata de una mujer que es infiel y como la sociedad y ella misma la castiga o se castiga a sí misma", asegura.
"Un espectáculo de esta naturaleza normalmente se hace con elementos en vivo. Ahora, lo que estamos haciendo es incorporar el paisaje de Rusia de la época, un paisaje frío, junto al rio Volga, que es muy importante, a través de proyecciones digitales. Por lo tanto, se arma un espacio visual en la que el espectador, luego de un rato, crea la ilusión en su propia cabeza y cree estar realmente viviendo esa Rusia", explica.
"Visualmente es muy distinto a nuestra realidad. Es lejano, pero al mismo tiempo es muy cercano, porque el comportamiento de las personas es muy cercano. Es muy posible empatizar con ellas, de lo que les pasa a ellos, lo que tiene que ver con el deseo y con el amor", agrega.
"Katia Kabanova" se estrenará este 2 de mayo en el
Teatro Municipal y contará con funciones que se realizarán entre este viernes y el 12 de mayo. La ópera cuenta con un elenco internacional y es protagonizada por la soprano ruso-americana Dina Kuznetsova, la mezzosoprano sueca Susanne Resmark, y los tenores norteamericanos Richard Cox y Steven Ebel.
"Estamos viendo un espectáculo muy interesante y potente, con cantantes internacionales, una orquesta que está muy a gusto, con un elenco nacional potente, con el coro del Teatro Municipal, con todos sus cuerpos estables a disposición; pero con mucha fe de que esto va a estar bonito", asegura.
