Música para combatir el olvido

Durante diez años puso su inconfundible voz al servicio de temas tan difundidos como "Callejero", "Chin Chin", "La bala", "La makinita" y "Tengo luquita", entre muchos otros. Pero en paralelo, mientras esas canciones de Juana Fé escalaban en radios y boliches, Juan Ayala tomaba la guitarra y dejaba que su propio lenguaje fluyera entre las cuerdas. Ambas esferas lograron convivir un tiempo, pero llegó el minuto en que Juanito —como le llaman tanto sus amigos como sus seguidores— decidió que era hora de un viraje. "Me empezó a picar el bichito de darle a este trabajo que tenía bien oculto, que no conoce tanta gente, y darle un lugar antes de que se pasara la vieja", cuenta.

Fue así como optó por la medida más determinante en sus tres lustros de actividad artística: Dejar a su banda de siempre e iniciar una trayectoria en solitario que consolidó oficialmente esta semana, cuando comenzó a ser difundido el single "Tanta música", primer adelanto de su disco Santo y Seña (CHV Música), que saldrá en septiembre. La placa resumirá "15 años que llevo tocando solo, desde que estaba en la Universidad de Santiago, y empezaron las primeras canciones guitarreadas. Este trabajo con guitarra, solista, lo he desarrollado todo este tiempo de manera bien subterránea. He estado tocando en universidades, colegios en toma, sindicatos, actividades en la calle", resume Ayala.

-Hablas de "canciones con guitarra". ¿Quieres decir que tu trabajo personal es más cantautoral que fiestero?
-Es entretenido porque hay música gitana, un par de cumbias, una milonga rumbera, música carnavalera, salsa, son cubano, pero todo con un nuevo sonido, que propuso Arturo Medina. Es una tremenda fiesta, porque todo lo que hago yo: Toque con o sin guitarra, con base o sin base, con o sin banda, siempre va a tener ese sabor festivo, porque lo que yo hago es música para combatir el olvido, para tener la fuerza para seguir intentando cambiar el mundo, poner las cosas al revés.

El trabajo fue desarrollado durante todo el último año junto al mencionado Arturo Medina, más conocido como "Turra", un reconocido productor chileno afincado en México. En un viaje con Juana Fé a ese país, Juanito lo conoció y "enganchamos de una, teníamos los mismos amigos, los mismos referentes, y surgió esta idea de hacer un disco juntos".

Por ello, Ayala postuló a un Fondo de la Música y con parte del dinero recaudado pagó los pasajes con que trajo a Medina a Chile, para encerrarse durante un mes a grabar en los estudios de La Makinita, la productora impulsada por integrantes de Juana Fé. "Él orquestó la música que tenía yo con guitarra", cuenta el cantautor.

Roberto Trujilo, Valentín Trujillo, Kevin Johansen y su propia banda de origen son algunos de los colaboradores que tuvo Santo y Seña. De esta última debió retirarse, aunque el músico prefiere hablar de un "paso a la banca. Ahora soy parte de la reserva del equipo, que va a seguir enfrentando partidos. Somos amigos, somos famila, Juana Fé es mi escuela, y siempre voy a ser un Juana Fé. Pero lo concreto es que éste es un trabajo que estoy haciendo solo, y al menos por un par de años le voy a dedicar todo el tiempo que necesite para desarrollarlo".

-Tu voz es muy reconocible, y uno la asocia de inmediato a Juana Fé. ¿Cómo ves el futuro del grupo sin ti?
-Es una tremenda oportunidad para reinventarse, tenemos mucha música que no hemos grabado. Es una tremenda posibilidad para jugar, porque la música es libertad, rito, sorpresa. Juana Fé puede dar una sorpresa muy entretenida más adelante. Yo también consideré que esta figura de retirarme a la reserva pasaba por darle a mis compañeros la posibilidad de ver qué es lo que quieren hacer.

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