Sajida al-Rishawi.
ReutersAMMÁN.- Autoridades de Jordania ejecutaron en la horca a una miliciana iraquí encarcelada cuya liberación había sido exigida por el grupo Estado Islámico (ISIS), que quemó vivo a un piloto jordano capturado.
Así lo indicó este miércoles una fuente de seguridad de ese país.
También fue ejecutado un prisionero importante de la agrupación al-Qaeda que había sido condenado a muerte por conspirar para llevar a cabo ataques en Jordania.
Sajida al-Rishawi, miliciana iraquí, fue sentenciada por su participación en un ataque suicida con bomba en el 2005 que causó la muerte de 60 personas.
El otro yihadista, Ziyad Karboli, agente iraquí de al Qaeda que fue condenado en 2008 por asesinar a un ciudadano jordano, también fue muerto durante la madrugada.
Ammán ha incrementado los ataques aéreos en Siria como parte de la alianza liderada por Estados Unidos contra los insurgentes de ISIS. El gobierno advirtió que daría una respuesta "fuerte, trascendental y decisiva" al asesinato del piloto Mouath al-Kasasbeh, quien habría sido quemado vivo por los islamistas.
El uniformado era miembro de una importante tribu que forma la columna vertebral de apoyo de la monarquía hachemita jordana.
El rey Abdullah interrumpió una visita a Estados Unidos para regresar a su país, y en un discurso televisado dijo que el asesinato del piloto fue un acto de "terrorismo cobarde" perpetrado por un grupo desviado que no tiene relación con el Islam.
El asesinato del piloto desató intensas protestas en Jordania y fuertes críticas contra el monarca debido a las fracasadas gestiones para conseguir su liberación.
Los rebeldes de ISIS habían decapitado anteriormente a dos ciudadanos japoneses que mantenían como rehenes.
