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Santiago: Jueves 02 de mayo del 2024 | Actualizado 15:46
Dedos mágicos: el maestro Manuel Jiménez y las cuerdas del arpa. Este viernes y sábado junto a la Sinfónica de la república.
Carla PinillaSANTIAGO.- Está considerado como uno de los más destacados arpistas clásicos de toda América Latina. Su nombre es Manuel Jiménez y esta emana demostrará esas propiedades de virtuosismo al interpretar el Concierto para arpa y orquesta del compositor ruso Reinhold Gliere (1875-1956), en el sexto concierto de la Temporada 2009 de la Orquesta Sinfónica de Chile.
La agrupación será dirigida en esta oportunidad por el maestro Manuel Hernández-Silva, director titular de la Orquesta de Córdoba, en España. Los conciertos son el viernes 8 y sábado 9 de mayo, a las 19:30 horas en el Teatro Universidad de Chile, donde el público podrá escuchar además la Obertura “El cazador furtivo” Carl Maria von Weber y la "Segunda sinfonía" de Robert Schumann.
Con 21 años de formación y trabajo en Austria el director el maestro Manuel Hernández-Silva siente especial motivación por este programa que le corresponderá abordar con la Sinfónica de Chile.
“Estoy encantado porque voy a dirigir por primera vez el Concierto para arpa de Glière, una obra de un importante compositor ruso; la conozco muy bien y que encuentro preciosa. Es un gran concierto, concertante para la orquesta, que cumple un papel muy fundamental y de enorme dificultad para el solista. Además tengo las mejores referencias del solista Manuel Jiménez”, dice.
Multitud de cuerdas paralelas
El chileno Manuel Jiménez realizó sus estudios de arpa clásica y música en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Entre 1982 y 1986, gracias a una beca del Gobierno de Francia, perfeccionó sus estudios con el maestro Gerard Devos en ese país, obteniendo el Premio de Arpa en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París.
Desde 1986 hasta hoy es Primer Arpa Solista de la Sinfónica de Chile, con la que ha actuado en varias oportunidades como solista. Además de su actividad en Chile, Jiménez ha tocado como solista con grandes orquestas y conjuntos de música de cámara y ha ofrecido recitales de arpa sola en países como México, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela, Argentina, Brasil, España, Francia y Suiza.
Premio del Círculo de Críticos de Arte 2001 y cuatro veces nominado al Premio Altazor en Mejor Ejecución Musical, Jiménez afirma que para un músico la crítica es siempre valiosa. Su participación en la interpretación de la "Fantasía escocesa" de Max Bruch, que ofreció como co-solista de la violinista norteamericana Rachel Barton-Pine junto a la Sinfónica, fue destacada por el crítico Gilberto Ponce, en esta misma plataforma.
“En esta obra, el arpa tiene un rol fundamental, que cumplió brillantemente Manuel Jiménez, particularmente en sus intervenciones con el violín (…)".
Entradas al público general desde $4.000 y para estudiantes desde $1.000 en boletería del Teatro (Providencia 043, metro Baquedano) locales de Feria del Disco y Tiendas París. Además en www.feriaticket.cl
Manuel Fernández-Silva nació en Caracas en 1962, donde inició sus estudios musicales en el xolegio fundado por el eminente violinista de Praga Emil Friedman. Luego emigró a Austria, para cursar estudios de dirección orquestal en el Conservatorio Superior de Viena, titulándose con honores en 1989.
Ese año ganó el primer premio en el Concurso Forum Jurgerkunstlen de la Orquesta de Cámara de Viena, dirigiéndola en Konzerthaus de esa ciudad y en la Brucknerhaus de Linz. Fue director titular de la Orquesta de la Región de Murcia entre los años 1991 y 1994.
Durante su carrera ha sido invitado a dirigir importantes orquestas como la Sinfónica de Viena; Orquesta de la Radio de Praga; Sinfónica de Israel, Orquesta de la Radio de Colonia, en Alemania y la Filarmónica de Seúl, entre otras. También ha dirigido en varias agrupaciones de Canadá y Estados Unidos.
“Viena me proporcionó dos pilares fundamentales en mi carrera: la tradición y la formación musical y me dejó la esencia de lo que soy hoy como músico. Es una ciudad con una enorme tradición musical, especialmente del periodo clásico de Mozart, Haydn y Beethoven; el romántico de Brahms y el romántico tardío de Mahler”, afirma y agrega que “me marcó profundamente todo lo que viví en Viena, donde trabajé con varias orquestas y pude escuchar los conciertos de las diversas agrupaciones sinfónicas, comprendiendo cómo entienden ellos la música de Mozart, su cadencia, su fraseo, su sonido”.
