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Alemania exhibe once obras prohibidas por el nazismo que estuvieron sepultadas por 70 años

El Museo de Berlín mostró hoy las piezas calificadas como arte degenerado por el Tercer Reich. Las obras fueron encontradas el jueves pasado en el subsuelo del Ayuntamiento de Berlín.

08 de Noviembre de 2010 | 12:02 | EFE
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El público ya comenzó a visitar el museo para conocer las históricas piezas de arte.

EFE

BERLÍN.- El Neues Museum de Berlín presentó hoy once esculturas expropiadas y proscritas como "arte degenerado" por los nazis en 1937, halladas casualmente en el subsuelo del Ayuntamiento de la capital alemana.

Se trata de once piezas de artistas como Edwin Scharff, Otto Braun, Marg Moll y Emy Roeder, incautadas de diversos museos y expuestas en 1937 en Múnich, como muestra de lo que el nazismo consideró "arte degenerado".

Entre las esculturas está "Tänzerin" (Bailarina) de Moll, incautada en 1937 del Museo de Artes Plásticas de Breslau (la actual Wroklaw en Polonia), así como el busto en bronce de la actriz Anni Mewes, obra de Edwin Scharff y expropiada ese mismo año de Múnich.

Todas ellas integraron la muestra "Arte Degenerado" del Tercer Reich -un total 21.000 obras- y luego fueron retiradas de los museos alemanes, por contradecir los principios del nacionalsocialismo.

Unos 1.400 artistas quedaron desprestigiados, entre ellos, Ernst Barlach, Max Beckmann, Oskar Schlemmer, Marc Chagall, Franz Marc y Emil Nolde, así como los autores de las piezas ahora recuperadas.

Las piezas quedaron en poder del Ministerio de la Propaganda, que las vendió, necesitado de divisas, a colecciones de todo el mundo. Algunas se restituyeron en las últimas décadas a sus museos originarios tras una larga labor de búsqueda y negociación con sus propietarios; de otras se perdió el rastro.

Las piezas salieron a la luz a raíz de las obras de ampliación de una estación de metro, junto al Ayuntamiento. La labor de las excavadoras se paralizó en 2009, para dejar paso a los arqueólogos, ante los primeros hallazgos de sótanos y corredores correspondientes a la época fundacional de Berlín.

La pieza de metal resultó ser el busto de Mewes, obra de Schaff. A ese primer hallazgo siguieron los restantes diez, así como varias piezas más aún por identificar.

Queda por investigar el camino seguido desde la muestra de arte degenerado nazi de Münich al subsuelo berlinés. Todo indica que llegaron a manos del asesor fiscal y tratante Erhard Oewerdieck, quien tenía sus oficinas en el solar de la entonces Königstrasse, número 50, donde se excavó.

"Son indicios, no certezas. Hay que investigar", añadió el Wemhoff, quien recordó el papel de la familia Oewerdieck durante el nazismo.

Erhardt y Charlotte Oewerdieck ocultaron a empleados judíos del acoso nazi y su memoria se honra en el monumento a las víctimas del Holocausto Yad Vashem, en Israel, como ejemplo de "alemanes justos".

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