SANTIAGO.- El ministro del Interior, José Miguel Insulza, desestimó que el eventual desafuero del senador vitalicio Augusto Pinochet entrabe el normal proceso de desarrollo del país.
Indicó que estas son situaciones coyunturales que "tensionan a mucha gente, pero que terminan. La nación sigue adelante y las tares que el Presidente de la República, Ricardo Lagos, ha planteado son permanentes".
Resaltó que las declaraciones del comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Izurieta, emitidas ayer en el regimiento Buin, donde dijo que "el Ejército experimenta un gran dolor" a raíz del caso Pinochet en los tribunales, "no crea al Gobierno ninguna dificultad".
Añadió que no corresponde que "hagamos contra declaraciones o comentarios respecto a eso".
Oposición
El secretario de Estado sostuvo que el gran dilema de la oposición es "seguir añorando o recordando un pasado que ya se fue. Ellos lo pueden avalar como quieran, es muy justo que cada uno tenga su propia opinión".
Así lo destacó al ser consultado si para la oposición Pinochet continúa siendo su líder y por declaraciones del sector en torno al caso, además de la decisión de visitarlo el próximo lunes en su residencia.
Insulza indicó que el presente y el futuro exigen nuevas ideas y propuestas para el país, "uno no puede seguir viviendo del pasado".
El jefe de Gabinete expresó que si los partidos de la Alianza por Chile entienden eso "vamos a ganar todos, no solamente ellos porque tendremos un país más tranquilo y más estable".
Declinó responder si estima que Joaquín Lavín ha sido sólo una figura pasajera de la derecha. Sin embargo, recordó que durante la campaña electoral advirtió esa probabilidad, aunque añadió que "creo que es prematuro para decirlo".
Las declaraciones las formuló en el Edificio Diego Portales, tras participar, junto al ministro secretario general de Gobierno, Caludio Huepe, de una reunión de trabajo con altos funcionarios públicos sobre el mensaje presidencial del 21 de mayo pasado.
