SANTIAGO.- El Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz Ossa, descartó hoy que el proceso judicial contra el ex presidente militar Augusto Pinochet provoque una división entre los chilenos.
"La gran mayoría de los chilenos están tranquilos", afirmó el prelado en unas declaraciones a la Radio Cooperativa de Santiago, en las que aseguró que sólo una minoría está alterada por el desarrollo del caso.
Pinochet afronta 109 querellas en su contra y la semana pasada, según trascendidos, la Corte de Apelaciones de Santiago lo despojó de su inmunidad parlamentaria, en un fallo que podría hacerse oficial hoy o mañana.
De confirmarse el dictamen, que con seguridad será revisado después por la Corte Suprema por la vía de la apelación, Pinochet quedará expuesto a ser procesado por el juez especial que investiga las querellas, Juan Guzmán Tapia.
Según Errázuriz, es lógico que los más cercanos al senador vitalicio sean los más preocupados por su situación, pero más allá el caso no repercute tanto como se cree.
"Naturalmente, están preocupados los familiares del general Pinochet, pero más allá, sólo la clase política, los empresarios y desde luego los militares, que tienen una preocupación grande, porque la situación los afecta de forma más directa. Pero Chile no está dividido por este caso", subrayó.
Mientras se espera que se comunique oficialmente el fallo de primera instancia sobre la inmunidad parlamentaria de Pinochet, los 23 senadores de la oposición, entre elegidos y designados, visitarán hoy a Pinochet para expresarle su respaldo y solidaridad "en el difícil momento" que está pasando, según dijo un portavoz.
La visita de los senadores seguirá a una que le hicieron más de 200 generales y almirantes retirados, el pasado viernes, y a las manifestaciones que grupos de simpatizantes realizaron durante el fin de semana frente a su casa.
