SANTIAGO DE CHILE.- Los empresarios reconocieron que la lentitud en la recuperación económica se debe a la falta de inversión, a la espera que se resuelva el caso del ex gobernante militar Augusto Pinochet y la situación de los derechos humanos.
"Una de las causas que podrían explicar que no hubiera las inversiones necesarias, el brío, el entusiasmo, el vigor que requiere Chile y que requiere la actividad económica, podría haber sido este tema político, muy anclado en el pasado", dijo el dirigente empresarial Felipe Lamarca, que a menudo ha estado en pugna con las cúpulas empresariales.
El presidente de la Asociación Chilena de Seguridad, un organismo privado que vela por la seguridad en el trabajo, reconoció que el caso Pinochet ha incidido "absolutamente" en la reticencia empresarial en invertir.
Un acuerdo esta semana entre las fuerzas armadas y organizaciones civiles para indagar el destino de un millar de detenidos desaparecidos despejó una de las inquietudes empresariales y de la oposición derechistas. Y dentro de un mes quedará probablemente resuelta la situación de Pinochet, cuyo desafuero del cargo de senador vitalicio debe confirmar o rechazar la Corte Suprema.
El compromiso adquirido por las fuerzas armadas es considerado el comienzo del fin de la transición política que vive el país desde la restauración de la democracia hace 10 años.
La economía chilena cayó el año pasado 1,1% y, aunque para el segundo semestre se vaticina un ritmo más fuerte de crecimiento, la recuperación marcha lentamente, según admiten diversos sectores.
El desempleo, uno de los principales efectos de la contracción, ha repuntado al 8,5%, afectando a medio millón de trabajadores, y amenaza con llegar en torno al 10%.
El gobierno esta semana decidió adelantar planes de inversión en vivienda e infraestructura del año entrante y destinó 70 millones de dólares para crear unos 20.000 empleos.
Sin embargo ha insistido en que mantendrá la austeridad fiscal y que el déficit de este año será inferior al 1% del producto interno bruto.
El nuevo gobierno de Ricardo Lagos ha procurado despejar también otras inquietudes empresariales y ha buscado el acuerdo con trabajadores y empresarios en materias como un seguro de desempleo y reformas laborales.
Lamarca, que fue director del servicio recaudador de impuestos durante la dictadura de Pinochet, pidió a los empresarios desarrollar proyectos "más allá de los factores políticos, más allá de cualquier consideración".
El gobierno confía en que este año la economía crecerá el 6% y que el 2001 el crecimiento será del 7%.
