SANTIAGO.- Una comisión investigadora del Parlamento de Suecia viajará a Chile dentro de dos meses, para pesquisar un envío encubierto de productos tóxicos suecos al país sudamericano, informó este jueves el diputado chileno Alejandro Navarro.
El material, consistente en residuos de plomo, cadmio, mercurio y arsénico, está depositado en la periferia de la ciudad portuaria de Arica, junto a la frontera con Perú, 1.650 km. al norte de Santiago.
Los habitantes de las barriadas pobres denominadas 'Los industriales' y 'Cerro Chuño', junto al botadero de los restos metálicos, han sufrido efectos graves en su salud, dijo Navarro, citando informes del Servicio de Salud de Arica.
Las denuncias sobre el tráfico clandestino "han desatado un escándalo en Suecia y en otras partes de Europa", comentó el congresista, que ha participado en indagaciones en su país.
La exportación, de unas 20 mil toneladas, fue realizada entre 1984 y 1989 por la firma sueca Boliden Metall, que tuvo como contraparte en Chile a la compañía Promel.
Según publicaciones de prensa suecas, Boliden Metal estaría envuelta en una operación similar en España, donde enfrentaría una demanda judicial para indemnizar con 230 millones de dólares a los afectados por la contaminación de un acopio ilegal en la zona de Sevilla, precisó Navarro.
