SANTIAGO.- El Presidente Ricardo Lagos dijo hoy que si el general Augusto Pinochet es finalmente despojado de su inmunidad, no habrá trastornos en el país porque el ex Mandatario ya perdió su relevancia política.
La decisión judicial en torno a Pinochet podría producirse el martes próximo, en una reunión plenaria de la Corte Suprema.
"No creo que el senador Pinochet sea factor relevante en términos políticos en el Chile de hoy. El pertenece a otra etapa de la historia política de Chile, no a ésta", dijo Lagos.
Lagos habló en un encuentro con corresponsales de la prensa extranjera.
La Corte puede decidir el martes si despoja a Pinochet de su inmunidad, para permitir su enjuiciamiento en uno de los más graves casos de violación de los derechos humanos durante su largo régimen.
"Creo que el país está preparado para cualquier decisión de los tribunales, en cualquier sentido, y lo único que podrá percibirse es que las instituciones en este país funcionan con normalidad y no pasa nada", agregó.
"El juicio que los chilenos tienen sobre el general Pinochet es de cada uno de ellos y tiene que ver con un período de la historia de Chile. Hoy, los actores son otros".
El caso que puede arrastrar a Pinochet a los tribunales es el de la llamada "Caravana de la muerte", una comitiva militar que poco después del pronunciamiento de 1973 recorrió varias ciudades, dejando una estela de 72 presos políticos ejecutados, 19 de los cuales permanecen desaparecidos hasta hoy.
Lagos dijo que las fuerzas armadas deben someterse a la autoridad civil.
Los militares "tienen el monopolio de la fuerza, pero en una sociedad democrática saben que cómo y cuándo se usa esa fuerza, corresponde a la autoridad civil. Ese es el principio básico".
"La sociedad chilena tiene que acostumbrarse a ver que el papel de las fuerzas armadas en este siglo 21 tiene que ser distinto de aquel que las vincula" con el régimen militar, dijo.
Lagos reiteró que buscará reformar profundamente la constitución heredada del régimen militar para eliminar lo que llama "enclaves autoritarios", como son senadores no elegidos sino designados, y la limitación del poder presidencial sobre los militares.
"La autoridad civil manda, el cuerpo militar obedece. Eso quiero ver en la constitución", dijo.
"La constitución debe ser algo que nace del alma misma de un país y yo quiero creer que el alma misma de este país es democrática y que vamos a tener una constitución democrática", agregó.
El Presidente reiteró que la economía chilena está emergiendo firmemente de la crisis de mediados de la década pasada. Pronosticó un crecimiento de 6% para este año, y aseguró que ello reducirá sustancialmente el elevado desempleo actual de 9,4%, que afecta a unos 546 mil trabajadores.
