VALPARAISO.- El arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, presentó hoy a los senadores de Constitución la postura oficial de la Iglesia Católica en relación al tema de la eliminación de la pena de muerte, que se estudia en la instancia, expresando que dicho esfuerzo va en la misma línea por lo establecido por el Santo Padre.
"Nosotros lo que queremos hacer es aportar la reflexión que existe en la Iglesia, muy inspirada por el Santo Padre, de manera que eso intervenga en la reflexión de los chilenos y de los parlamentarios", acotó.
Indicó que se puede percibir que cuando concurren hechos de sangre, especialmente crueles y que afecta a niños, se alza una ola de reclamos y exigencias por la pena de muerte. Planteó que cuando se tiene que legislar hay que obrar con mucha serenidad y pensar en el valor de la vida humana, tanto de las víctimas como del agresor.
"Hay que pensar si la sociedad tiene derecho de quitarle la vida a alguien y, si lo tiene, en qué condiciones. Tiene que haber una reflexión muy serena y a esa reflexión quisimos aportar lo que piensa el catecismo y el Santo Padre", agregó.
Señaló que reemplazar la pena de muerte por otro castigo, como una cadena perpetua, o un indulto, "le corresponde a los legisladores".
El ministro de Justicia, José Antonio Gómez, dijo que lo importante en esta situación es que haya una discusión sobre un proyecto que cumple un objetivo para le gobierno que es fundamental y es aplicar un presidio perpetuo efectivo para quienes cometen delitos atroces. "Hoy corresponde a 20 años, con el proyecto lo mínimo serán 40 y después será la Corte Suprema la que resolverá si la persona puede ser socializada o no", añadió.
Resaltó que es fundamental que la Iglesia Católica se pronuncie de esta manera porque conjuga dos elementos: uno ético y otro asegurar el cumplimiento de una pena grave para quienes cometen delitos atroces.
