SANTIAGO.- En alerta roja se declaró hoy a la austral ciudad chilena de Punta Arenas (a unos 2.500 kilómetros al sur de Santiago) debido a los altos niveles de radiación ultravioleta causados por la reducción, en esa zona, de la capa de ozono.
La medida se adoptó porque la Red de Monitoreo de la Capa de Ozono informó que la radiación que afectaría a los habitantes de la ciudad más austral del país, llegaría a los 9,5 puntos en una escala de 0 a 15, por lo que se les pidió no exponerse a los rayos solares.
El coordinador de Laboratorios de Ozono de la Universidad de Magallanes, el físico Claudio Casissia, declaró a la local Radio Bío Bío que ese alto nivel se alcanzó hacia el mediodía local, para luego bajar a 6 puntos gracias a un frente de nubosidad parcial.
Mientras tanto, la concentración de ozono en la atmósfera cayó a 160 y 170 Unidades Dobson (UD), valor que está por debajo del rango de tolerancia humana, que es de 220 UD, y que también fue inferior a las 230 UD pronosticadas para hoy.
Según Casissia, prácticamente toda la provincia de Punta Arenas (que tiene unos 143.000 habitantes), incluida la Antártica chilena, se encuentra en estos días bajo el temido "agujero de ozono".
Ello se traduce, explicó el investigador, en que quienes se expongan a transitar por las calles, bajo el sol y sin protección, podrían recibir quemaduras en sólo 5 minutos de absorción luminosa, especialmente si se trata de personas con piel sensible (pálida).
Se estima que la situación más crítica derivada del adelgazamiento del agujero de ozono, que se ha desplazado hacia América del Sur, la viven los residentes de la base antártica chilena "Las Estrellas", y de otras bases de investigación instaladas en el Polo Sur.
El científico advirtió que estas personas están expuestas en forma permanente a muy altos niveles de radiación, cercana a 9 puntos en la escala de 0 a 15, y también a muy bajos niveles de concentración de ozono, cercanos a 150 UD.
De acuerdo a los estudios en la materia, los habitantes de zonas ubicadas bajo el agujero de la capa de ozono reciben mayor cantidad de rayos ultravioleta, los que predisponen al cáncer de la piel y a diversas patologías oculares (a personas y animales), entre otras consecuencias.
