SANTIAGO.- Durante las últimas semanas se ha hablado de un aumento en el tamaño del agujero de la capa de ozono, el que alcanzaría, según ha indicado la NASA, a unos 28 o 29 millones de kilómetros cuadrados, algo así como tres veces el territorio de Estados Unidos.
Sin duda, esta información ha causado expectación en la población, especialmente en la de Punta Arenas, zona que junto con la Antártica es la más perjudicada. De hecho en esa ciudad se ha registrado la más alta radiación ultravioleta del año, alcanzándose el jueves 12 de octubre el índice 10,8 en una escala de factores que va de 0 a 15, considerado como "muy alto" (0-2 mínimo, 3-4 bajo, 5-6 moderado, 7-9 alto o fuerte, 10-15 muy alto o muy fuerte).
Según explicó a Emol.com el jefe del departamento de Ozono de la Universidad de Magallanes, Claudio Casiccia, la baja en los registros de ozono es un fenómeno estacional que comienza con la llegada de la primavera, aunque se han medido bajas hasta noviembre. El agujero responde a la dinámica de lo que se denomina vórtice polar, un poderoso remolino que se manifiesta desde mayo hasta fines de noviembre, que permite que la estratosfera (la segunda capa de la atmósfera, ubicada a 12 kilómetros aproximadamente) sufra un enfriamiento, lo que permite la formación de nubes polares.
Estas nubes contienen cristales de hielo y ácido nítrico, los cuales favorecen reacciones químicas y liberan gran cantidad de cloro. Al llegar la primavera la acción de los rayos solares activa este cloro acumulado ocasionando un considerable adelgazamiento de esta capa protectora.
El fenómeno del adelgazamiento de la capa de ozono y el incremento de los rayos ultravioleta es de carácter mundial y fue dado a conocer en 1985. Según Casiccia, estudios indicaban que a fines de la década de los 90' el problema debería haber llegado a sus niveles máximos y después vendría una etapa de recuperación que se prolongaría hasta el año 2040 o 2050. Sin embargo, esto no ocurrió, por lo que de aquí a los próximos 40 o 50 años, durante todas las primaveras probablemente Punta Arenas estará bajo el agujero de ozono.
No es una catástrofe
A pesar del boom que se ha dado al tema, sobre todo por las consecuencias perjudiciales que tiene para la salud de las personas, según los especialistas el debilitamiento de la capa de ozono no se convertirá en una catástrofe natural a corto plazo. "Aunque se trata de un fenómeno muy difícil de predecir, nunca va a ocurrir que el agujero se extienda por toda la Tierra, porque existe una producción de ozono permanente en la zona del Ecuador, que se distribuye alrededor de todo el planeta. Hablar de que se destruirá la capa de ozono, eso sí sería terrorismo", aseguró Claudio Casiccia.
A juicio del científico de la Universidad de Magallanes, el debilitamiento de la capa de ozono no es un proceso irreversible, porque si se eliminan los contaminantes -sobre todo los compuestos clorofluorocarbonados (CFCs), que son lanzados a la atmósfera por procesos industriales desde la década de los 40-, el ozono va a seguir su proceso natural de destrucción y creación.
"Existen mecanismos que podrían determinar un cierto control por parte de la naturaleza. De hecho la emisión de CFCs ya llegó a un punto máximo y se supone que no va a seguir creciendo. Estamos en las puertas de un proceso que se puede revertir. Se piensa que en unos 40 o 50 años más podríamos ver una situación normal", puntualizó Casiccia.
* El
Laboratorio de Ozono de la Universidad de Magallanes cuenta con un sitio en Internet con extensa información sobre el tema. Asimismo, y con la intención de mantener constantemente informada a la comunidad de Punta Arenas, la página entrega pronósticos y registra los índices de radiación medidos que se están obteniendo hasta los últimos 30 minutos de observación.
