SANTIAGO.- Los diputados Víctor Pérez (UDI) y Lily Pérez (RN) señalaron que existen suficientes antecedentes para suponer que la instalación del sistema de cobradores automáticos en los microbuses de Santiago como única alternativa tuvo la finalidad por parte del Ministerio de Transporte de "hacer un buen negocio".
Según los parlamentarios, el sistema que ocupó 14 modelos de máquinas y que fracasó por la lentitud de ellas, permite tener una duda razonable de la motivación de la medida, estimándose -señalaron- que se intentó favorecer a un sector del empresariado.
La diputada Lily Pérez sostuvo que lo que se está cuestionado es la forma en que la cartera del sector trabajó con el Consejo Superior del Transporte para que "sean exclusivamente los cobradores automáticos los que sean instalados y no exista la alternativa de los cobradores humanos".
Por su parte, el representante de la UDI indicó que "hay suficientes antecedentes de que aquí la acción del Ministerio fue dirigir hacia un solo sistema, el cual provocó un negocio para alguien".
En tanto, ambos legisladores se hicieron parte en la Contraloría General de la República de una denuncia interpuesta por pequeños empresarios del transporte colectivo para que se investigue todo el proceso de instalación de los cobradores automáticos.