SANTIAGO.- Durante el día en todas las iglesias del país se celebró el Domingo de Ramos, lo que constituye el comienzo de la Semana Santa, festividad que recuerda la llegada de Jesucristo a Jerusalén, y posteriormente, según el cristianismo, su muerte y resurrección.
Monseñor Sergio Valech ofició la misa en la Catedral Metropolitana, debido a que el cardenal Francisco Javier Errázuriz se encuentra delicado de salud en el día de hoy.
Una asistencia multitudinaria de los fieles a las iglesias, sobre todo a la Catedral congregó a cientos de católicos a escuchar la ceremonia de Domingo de Ramos.
"Este Domingo de Ramos llama a que cada uno de nosotros, si hemos participado en la eucaristía y en la ceremonia y hemos acompañado a Cristo, profundicemos en esta semana nuestro acercamiento y la invitación suya para poder entregarlo con mayor facilidad a las demás gentes", sostuvo el prelado.
Agregó, que cada año trae sus circunstancias en las cuales el cristiano debe ser como la levadura en la masa y "afrontar con valentía, sencillez los pasares de la vida, para poner allí la esperanza y la fe en Jesucristo".
En tanto, cientos de jóvenes se reunieron en la intersección de Alameda con Las Rejas para dar inicio a la peregrinación juvenil de esta fecha especial hacia el Templo Votivo de Maipú.
El principal organizador de esta actividad, el vicario de la Esperanza Joven, padre Rodrigo Tupper, indicó que este día es tremendamente importante para los cristianos porque se da inicio a la Semana Santa.
"Con este día, acompañamos a Jesús a vivir su pasión, su muerte y su resurrección, y por eso el Papa desde hace muchos años, ha invitado a los jóvenes de todas partes del mundo, a que hoy sea la jornada mundial de la juventud, para que ellos sean los protagonistas en este camino que tiene que hacer el Señor hacia Jerusalén", explicó.
Según el sacerdote, que se reúnan cientos de jóvenes en esta peregrinación es una muestra clara y un testimonio de fe del compromiso con Jesús.
La marcha comenzó en Alameda, y después de pasar las cuatro estaciones de Cristo, después de ocho kilómetros de caminata, llegaron a celebrar la eucaristía del Domingo de Ramos en el Templo Votivo de Maipú.
