VALPARAÍSO.- Varios incendios forestales se propagaron el jueves por la costera región chilena de Valparaíso, a unos 200 kilómetros de Santiago, arrasando con 40 viviendas y dejando al menos 20 heridos y una persona desaparecida.
Ocho focos de incendio se iniciaron en la tarde en zonas rurales en las que abundan pastos y árboles secos a raíz del intenso calor del verano austral en la zona central del país y que ha elevado las temperaturas por sobre los 31 grados celcius en las últimas semanas.
Todas las compañías de bomberos de la zona se desplegaron con la colaboración de la policía para evitar la extensión de las llamas hacia zonas habitadas. Sin embargo, el viento y el calor hicieron fracasar sus esfuerzos.
"El primer reporte es de 15 casas quemadas. En este momento no tenemos antecedentes de personas muertas, pero sí tenemos información de un desaparecido", dijo Marcos Quintero, comandante de uno de las compañías de bomberos de Valparaíso.
Los focos de incendio consumieron varias viviendas en la zona residencial de Miraflores Alto, aunque los peores daños se registraron el Cerro Cordillera, en cuyas laderas se emplazan casas principalmente de madera y no de construcción sólida.
"Como ustedes ven, se quemó todo, ya no hay nada", dijo a un canal de televisión local una pobladora del Cerro Cordillera cuya casa fue completamente destruida por el fuego.
Los incendios forestales suelen desatarse cada año en el centro y sur de Chile en el verano austral, muchas veces causados por personas por accidente o en forma intencional.
La ciudad de Valparaíso, famosa por su puerto y sus coloridas casas que literalmente cuelgan de sus cerros, es especialmente vulnerable a los incendios.
"Las construcciones acá en Valparaíso están todas en quebradas, por lo tanto, el fuego que llega a la quebrada va a quemar casas y va a ocurrir lo que ocurrió ahora", dijo el comandante de bomberos, Jorge López.
Bomberos informó que al menos 200 personas han sido damnificadas por los incendios, incluyendo a un grupo de enfermos que debió ser evacuado de un hospital que fue cercado por las llamas.
El control de los focos de incendio se dificultó por la falta de agua en la zona, característica de la temporada de verano en la que el consumo sube en el área baja de la ciudad, dificultando el abastecimiento en los cerros.
"Pescó (se extendió) super rápido todo. El fuego llegó hasta acá y ahora dicen que no hay agua. Llegaron los bomberos, pero no tienen agua. Intentamos apagar el fuego nosotros, pero no somos capaces", comentó un poblador.